Brasil sigue rumbo a la final y sin rastro de 'jogo bonito'
Que los goles de la clasificación a semifinales los hagan los dos centrales, lo dice todo. Brasil está lejos de aquella selección que maravillaba al mundo con su dominio del balón, gambetas y golazos de gran factura técnica. Y es que ayer en el encuentro frente a Colombia se vio a un Scratch pragmático, efectivo, para nada brillante y ultra dependiente de la concentración de sus murallas defensivas: David Luiz y Thiago Silva, los que han pasado a ser los pilares de la verdeamarela.