Bélgica eliminó a Estados Unidos en el alargue y ya está en cuartos
l El partido duró 120 minutos pero en realidad se jugaron apenas 30. Porque en los dos tiempos reglamentarios Estados Unidos y Bélgica no se hicieron daño. Se buscaron, es cierto. Pero con timidez. Los belgas esperaron el error norteamericano. Y los norteamericanos esperaron el error belga. Y ese error nunca llegó.
Así forzaron el alargue. Y en él aparecieron los goles. En el 92' Kevin De-Bruyne y en el 105' Romelu Lukaku dieron la impresión de liquidar el partido. Pero Estados Unidos, con Obama siguiendo su suerte desde la Casa Blanca y miles de hinchas en el Arena Fonte Nova, revivió. Lo hizo con un gol de Julian Green, apenas en el primer minuto del segundo tiempo de prórroga. Quedaban 14' por jugar y un gol obligaba los penales. Y lo buscó Estados Unidos. Agotó, prácticamente, todas sus armas. Estuvo cerca. Demasiado cerca. En cinco minutos tuvo cuatro ocasiones claras de gol.
Tim Howard, arquero norteamericano, en la cancha, enviaba pelotazos al área rival. Marouane Fellaini, volante belga de casi dos metros de estatura, los devolvía todos. Así durante eternos 14 minutos. Estados Unidos, como Suiza y Grecia, como México y antes Chile, estuvo cerca. Pero no le alcanzó. Bélgica se anotó en cuartos. J