Podemos concluir, tras varios días vagando por las sedes del Mundial, los distintos niveles de amor que hay en las tres principales ciudades de Brasil: en Río de Janeiro aman a Neymar, en Sao Paulo aman el trabajo y en Belo Horizonte aman a Chile. En Río de Janeiro piensan que el Mundial es una fiesta, en Sao Paulo no se dan cuenta que Brasil ha organizado un Mundial y en Belo Horizonte sueñan, en secreto, con que Chile brille. En Río de Janeiro apuestan por tres goles de Neymar, en Sao Paulo apuestan por un sábado de descanso y en Belo Horizonte, con el corazón complicado, quisieran apostar por el empate. Hoy el local es Brasil, pero Chile, con el búnker instalado aquí hace veinte días, tampoco es tan visitante.

Gino Alarcón

Nicolás Larraín

Rodrigo Rojas

l Jorge Sampaoli sabe que todo el peso de la historia estará hoy en el Mineirao. Sabe que Brasil no es fácil para ningún equipo, pero también tiene claro que Chile tiene hoy la oportunidad de torcerle la mano a la historia. 'No es casualidad que Brasil haya salido victorioso antes frente a Chile. Ha ganado cinco campeonatos del mundo. Ganarle a Brasil no es un tema fácil para nadie, más aun en su casa, con su gente. Sabemos que tenemos una posibilidad para intentar cambiar una historia que es muy compleja y vamos a enfrentarla con la valentía y la convicción que tiene este grupo', sostuvo ayer el técnico de la Roja.

'Chile ha crecido en mentalidad para hacer un partido sin temores. Nosotros no podemos pasar desapercibidos. Brasil sólo tiene que sostener la historia, Chile la tiene que buscar', sentenció el estratega en conferencia de prensa.

Aunque una distensión muscular dejó en suspenso la presencia de Gary Medel, el hombre llamado a frenar a Neymar, Sampaoli habló de su técnica para neutralizar al ídolo de Brasil: 'Estar cerca de él cuando tenga la pelota. No habrá persecución individual, sino colectiva a un jugador que está haciendo un gran Mundial. Tendremos presente cada movimiento de él'.

Sobre la imagen que le gustaría ver después del partido, el argentino afirmó que lo que sueña es 'ver a un grupo de jugadores que ha dejado todo y ha propuesto ante todas las adversidades externas y hacer un partido histórico'. 'Me gustaría, más allá del resultado, ver al equipo como en Alemania, siendo aplaudido, una imagen final donde me sienta orgulloso del equipo', concluyó. J