lUn amplio contingente policial se situó ayer en las afueras de una vivienda en la calle Bremen, comuna de Ñuñoa. Dentro, una mujer de 48 años permanecía encerrada con una escopeta y dos revólveres, y aunque en un principio se difundió que estaba parapetada, desde Carabineros aclararon que nunca existieron amenazas ni intención de disparar.
Todo comenzó a las 3:00 de la madrugada de ayer, cuando la mujer y su pareja, de 73 años, sostuvieron una fuerte discusión en la cocina, donde ella realizó tres disparos al aire. Inmediatamente, cada uno corrió a encerrarse en habitaciones diferentes y al amanecer, el hombre acudió a estampar la denuncia y a solicitar una medida cautelar de no acercamiento.
Carabineros explicó que el armamento pertenece al sujeto y que está legalmente inscrito.
'Cuando a Carabineros le informan que hay una persona con un arma, por protocolo hay que tomar los resguardos y generar un equipo negociador', explicaron desde la institución. Así, se desplegó personal del OS9, Labocar y el Gope con el fin de convencer a la mujer de que se entregara. Llegaron cuatro carros policiales y dos motos. Sin embargo, ella no quería salir porque rechazaba ser detenida.
Eso sí, cerca de las 15:00 horas accedió y se entregó voluntariamente a la policía. Vecinos del sector se mantuvieron en alerta, ya que debieron cerrar el perímetro de la vivienda. J