Los brasileños se prendieron pero, ¡Se viene la Roja!
Comenzó a rodar la pelotita en Brasil, y como era de suponer, la pasión y fanatismo que irradia el cuadro local quedó en evidencia en cada rincón del país. En cualquier pedacito donde el color amarillo brilla y resplandece, ahí hay un hincha verdeamarelo esperanzado con la Copa. Mas aún con el triunfo de ayer, donde las manifestaciones en contra quedaron de lado por un momento, dando paso al festejo por los goles de Neymar, su máxima estrella.
Hoy es el turno de la Roja. 17 millones de almas estarán atentas y con la ilusión de partir con el pie derecho, esperando que nuestros Sánchez, Vargas, Valdivia, Díaz y compañía, demuestren porqué se codean con los mejores del orbe e incluso los postulen como serios candidatos al título.
Y mientras esos mismo 17 millones sufren en suelo chileno, unos 30 mil afortunados, entre los que incluyo, viviremos la emoción desde la tribuna, cumpliendo el sueño que desde niño sólo presenciábamos por TV. Hoy se nos da la chance de estar ahí mismo, a metros de quienes encarnan la ilusión de todo un país que desde hoy deja atrás las palabras, dando paso a la esperada acción de poder ver otra vez a la Roja jugándosela para llegar alto y así ahogar las penas de terremotos, incendios y tragedias, las que, de seguro se ahogarán en un grito que conduce directamente a la gloria.