El sueño posible: así se gestó la primera escuela de fútbol paraniños con síndrome de Down

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Es bastante común que todos los pequeños se inquieten cuando ven una pelota. Los hechos demuestran que las ganas de correr y conectar el balón debe ser una sensación universal dentro de una cultura futbolizada ya que incluso 'de grandes' no se logra calmar del todo. Que se vaya controlando a medida que pasan los años, sí, pero que está lejos de ser suprimida es aún más cierto.