El bilingüismo temprano transforma la organización y estructuración del cerebro.
l Familia
Parte de la globalización que enfrenta nuestra sociedad está determinada por los cambios que se dan en los sistemas educativos de diferentes países, primando la integración de un curriculum bilingüe en distintos niveles, pues hoy más que nunca es una realidad que un profesional que cuente con el dominio de una segunda lengua tendrá mayores y mejores oportunidades laborales.
En este sentido, la jefa de carrera de Pedagogía en Inglés de la Universidad Santo Tomás Concepción, Andrea Araneda, explica que por "segunda lengua" entendemos principalmente el Inglés; sin embargo la tendencia mundial incorpora la enseñanza de otros idiomas, como el Chino Mandarín o el Japonés, pues ha habido un aumento importante y de intercambio cultural y comercial con países asiáticos.
"En nuestro país el Inglés es considerado como un idioma que nos puede abrir mejores oportunidades laborales y personales, y por lo mismo está muy asociado a la promoción de la movilidad social. Esta idea es reforzada con las políticas escolares que lo integran como una asignatura obligatoria a contar del 5 año básico". Pese a estos avances, la académica dice que hay bastantes estudios que avalan la teoría de que este idioma debiese ser incluido en la educación inicial, ya que "a más temprana edad, será más fácil para los niños aprenderlo y por ende alcanzar una sociedad bilingüe, más involucrada en este mundo global, como sucede en Europa y otros continentes".
El bilingüismo temprano transforma la organización y estructuración del cerebro; es decir, que si los niños aprenden más de un idioma, tendrán un mayor desarrollo del cerebro y la red de neuronas que los conforman permitirá a estos pequeños tener una disposición al aprendizaje diferente que la de los niños monolingües.
Siguiendo este planteamiento, es una realidad que los niños que manejan dos o más idiomas, las capacidades lingüísticas tienen un progreso más ágil y extenso, comenta la docente y especialista. J
l "El proceso mental de cambiar de un idioma a otro rápidamente no es fácil; por lo tanto, las personas bilingües tienen una agudeza mental distinta. Incluso quienes dominan más de una lengua tienen una mejor comprensión y uso de la información no verbal y de otras áreas que no tienen que estar precisamente relacionadas con el hablar", dijo la experta.