Estudio concluyó que hombres no toleran la infidelidad si hubo sexo. Sería por machismo.
l Macarena Musante
Un grupo de amigas conversa sobre las infidelidades de parejas, cuando Karen Sepúlveda dice que prefiere que su pareja tenga relaciones sexuales con una mujer por la noche a que se enamore y piense en otra sin haber intimado con ella. Todas la miran sorprendida. Sin embargo, los expertos le dan la razón a Karen, según un reciente estudio de la Universidad Estatal de Kansas, EE.UU., en el que se encuestó a 477 adultos, 238 hombres y 239 mujeres.
Después de analizar los resultados, los investigadores llegaron a una conclusión muy clara: "Las mujeres informaron que los escenarios de infidelidad emocional eran relativamente más dolorosos que los escenarios de infidelidad sexual; y los hombres, todo lo contrario", según publicaron en sus resultados.
La sexóloga de la Universidad Católica, Constanza del Rosario, concordó con las conclusiones y agregó: "Ellas temen más a que ellos se enamoren y se queden sin un proveedor, en cambio a ellos les da miedo estar criando hijos ajenos".
Aunque parezca que cualquier tipo de infidelidad pueda ser dolorosa, los resultados del estudio dieron a conocer que el 69% de las mujeres perdonaría una infidelidad sexual, en el caso de los hombres sólo el 28%. Cuando se trata de una infidelidad emocional las cifras se revierten, el 30% de las féminas la perdonarían, en cambio en los machos, aunque esta cifra se mantiene más estable, igual aumenta a un 45%. Esto corrobora que ellos prefieren una infidelidad pasional a una que involucre sentimientos.
Ante esto la sexóloga Constanza del Rosario argumentó: "Esta tendencia se podría revertir en un futuro, ya que las mujeres son cada vez más proveedoras", además dijo que sería interesante repetir este estudio en 10 años más. J
l Una encuesta casera, realizada en Chile, detectó una similitud con los resultados del estudio norteamericano: "No perdono un engaño si hay sexo", dijo Mauricio. Y así piensa el hombre chileno. El sicólogo, Luis Yáñez, tiene su teoría: "Es la inseguridad connonatural. Es el orgullo primitivo", concluyó.