Sus familiares y vecinos contaron a La Estrella del temor con el que viven cada día en el barrio.
l Mario Saavedra Ponss
Ivan Mills Parra (27) caminó más de un kilómetro con una herida mortal en su espalda. Cerca del mediodía había sido apuñalado en una plaza del sector Las Playas de Boca Sur y, con las últimas fuerzas de su cuerpo, se dirigió hacia el consultorio local.
Sin embargo, el joven no aguantó y cayó desplomado antes de llegar. Un equipo del Samu lo recogió y subió a la ambulancia para su traslado hasta el centro asistencial, en donde fue constatada su muerte.
Por instrucción del Ministerio Público, personal de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones realizó los primeros peritajes al cuerpo de la víctima. Los trabajos se realizaron al interior del consultorio de Boca Sur, que tuvo que suspender la atención del resto de pacientes.
Poco a poco, la vacía sala de espera se fue llenando con los familiares de Iván, quienes siguieron atentos las diligencias policiales. Según informó el jefe de la BH, comisario José Carmona, "tras esos análisis se logró confirmar que su muerte fue producto de un homicidio. El cuerpo de la víctima presentaba una herida cortopunzante en el lado izquierdo de su espalda. El ataque se habría producido luego de una pelea con un sujeto", indicó.
Iván tenía dos hijos: uno de diez años y una guagüita que había nacido hace sólo un mes. Según sus cercanos, esa pequeñita era la razón por la cual Mills Parra quería rehabilitarse y dejar de lado el mundo de las drogas. Incluso estaba yendo a terapias con la finalidad de cambiar su destino.
Mientras la Brigada de Homicidios realizaba también peritajes en el lugar en donde el fallecido fue atacado y donde finalmente cayó, los familiares se acercaron a La Estrella. Según expresó su tía, Angélica Parra, "queremos que conozcan la historia de mi sobrino, para que cualquier joven que esté consumiendo drogas pueda aprender una lección de lo que le pasó a él", señaló.
Iván tenía una polola, hijos y una familia que lo quería. Pero a lo largo de su vida habría tomado malas decisiones, según contó su única hermana. Poco a poco, se vio involucrado en el consumo de estupefacientes.
"Yo no sé bien qué le pasó, pero creemos que tiene que ver con la droga y la delincuencia, que siempre lo seguían. Había tenido problemas pero los estaba dejando atrás", contó su tía.
Angélica agregó que "este barrio ha cambiado mucho. Nos sentimos olvidados, pues aquí vive mucha gente buena que se ve afectada por familiares que caen en la droga. Ojalá algún día se hiciera una limpieza en esta población para que nadie tenga que sufrir esto que estamos pasando". J
l La familia del fallecido contó que eran muy unidos, pues Iván vivía en casa de sus padres junto a su polola y sus pequeños. Con el esfuerzo de sus viejitos salían todos adelante. Sin embargo su asesinato echó por tierra todos sus sueños.
Con calma y un gran dolor esperaron el traslado de sus restos hasta el Servicio Médico Legal. Hasta el cierre de esta edición la PDI trabajaba aún en el caso.