Juan Pablo II y Juan XXIII ya son santos de la Iglesia
En el Gran Concepción se recordó la visita de Juan Pablo II y se rezó en cada una de las parroquias.
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San Juan XXIII y san Juan Pablo II fueron canonizados ayer por el papa Francisco en una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro, bajo el cielo encapotado de Roma.
El papa Francisco hizo la proclamación en latín, al comienzo del acto en el que la Iglesia católica elevó a los altares a los dos papas, en una ceremonia concelebrada con el papa emérito Benedicto XVI, quien reapareció vestido completamente de blanco y con su mitra.
El papa teólogo, que fue recibido por un caluroso aplauso y saludado por las autoridades, se sentó entre los cardenales, a la izquierda del altar mayor en el que el papa Francisco ofició el rito de ascensión a los altares.
Antes de situarse en el altar, Francisco se acercó a Benedicto XVI, al que dio un abrazo. Este ha sido un acontecimiento histórico dado que en la misma plaza, dos pontífices vivos (uno en el cargo y otro jubilado) han participado en la santificación de otros dos papas tan cercanos en el tiempo.
La proclamación de la santidad de los dos papas fue recibida con un gran aplauso en la Plaza de San Pedro, así como en otros lugares de Roma, donde decenas de miles de peregrinos se concentraron ante pantallas gigantes para seguir la ceremonia.
El prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, presentó a Francisco "las tres peticiones" de canonización para ambos papas, primero con "gran fuerza", después con "mayor fuerza" y, por último, con "grandísima fuerza".
A lo que el Papa pronunció la fórmula: "En honor de la Santísima Trinidad, por la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo y de los santos apóstoles Pedro y Pablo, después de haber reflexionado largamente e invocado la ayuda divina y escuchando el parecer de muchos de nuestros hermanos obispos, declaramos santos a Juan XXIII y a Juan Pablo II".
Y finalmente, instó a que los dos papas sean inscritos en los libros de los santos.
Durante la homilía de la misa pronunciada en italiano, el Papa Francisco dijo que los dos nuevos santos "restauraron y actualizaron la Iglesia según su fisionomía originaria" y que "fueron dos hombres valerosos, llenos de la parresia (termino griego que significa libertad) del Espíritu Santo, y dieron testimonio ante la Iglesia y el mundo de la bondad de Dios, de su misericordia".
El pontífice argentino terminó su homilía pidiendo que "estos dos nuevos santos pastores del Pueblo de Dios intercedan por la Iglesia, para que, durante estos dos años de camino sinodal, sea dócil al Espíritu Santo en el servicio pastoral a la familia".
En el Gran Concepción, en cada una de las misas dominicales hubo especiales palabras para la canonización de los dos papas. En algunas de las parroquias locales, incluso se recordó la visita que Juan Pablo II realizó a nuestra zona, en abril de 1987. Muchos lo vieron por televisión. J