Jorge Molina ganó distinción "150 Aniversario de Pierre de Coubertin".
l Carlos Paz Durán
De tanta alegría, hasta rejuveneció. Si en marzo estuvo de festejos por cumplir muy sanos 82 años de edad, este mes Jorge Molina no ha dejado de sonreír gracias al premio "150 Aniversario de Pierre de Coubertin, el deporte como escuela de vida", que le acaba de adjudicar el Comité Olímpico Internacional, y que lo tiene buena parte del día respondiendo decenas de emails de felicitaciones.
El galardón, al que lo nominó el Comité Olímpico de Chile, lo ganó no sólo por la labor de delegado regional del Coch que cumple desde 2002, sino también por su larga trayectoria como deportista, en particular como atleta, disciplina que abrazó en 1949 y que hoy continúa practicando "con el mismo entusiasmo de siempre".
A esos méritos suma una labor dirigencial que en 1978 lo tuvo como uno de los fundadores de la Agrupación de Atletas Seniors de Chile, la que presidió desde 1989 hasta 2004, año en que dio vida a la Federación de Atletismo Master de Chile, de la que fue su timonel durante el período en que la sede funcionó en Concepción (hoy lo hace en Santiago).
"Este galardón lo veo no sólo como algo para mí sino también para todos los que hacen deporte", indicó Molina, quien agregó que "me dedico cien por ciento a mi quehacer en el Coch regional. Es un trabajo que se hace sin tanta publicidad, pero que da frutos".
"Tras tantos años de gestión siento que cuando me reúno con autoridades deportivas en verdad lo hago con amigos. Es un honor ser el responsable de que la antorcha olímpica ilumine aquí, y que ilumine fuerte", concluyó. J
l Aunque a mitad del siglo 20 empezó en el atletismo practicando pruebas de fondo, Jorge Molina rápidamente cambió a los 800 y 1.500 metros planos. "La mía fue la época en que el país tuvo a monstruos sudamericanos del mediofondo, por lo que me era difícil figurar en los primeros puestos de los nacionales", recordó el dirigente olímpico, quien no se olvida del mejor crono que logró en las dos distancias: 2.00 y 4.82 en los 800 y 1.500 metros, respectivamente. Hoy Molina está centrado en los lanzamientos.