tiene lista rutina nueva
El ilusionista penquista es el primero en tener un espectáculo propio en Concepción.
l Karen Loreto Retamal
Veía que en Santiago siempre había shows de magia en teatros como los de los Magic Twins. Pero en el sur nadie los realizaba. Así que empezó a trabajar y escribir uno propio.
Es así como el Mago Monroy lanzará su espectáculo unipersonal este domingo, en una función privada en el Teatro UdeC, el cual se titula "G.A.M.E.", que, según describió, es un juego de palabras con sus nombres y apellidos.
"Lo tenía hace tiempo, pero siempre lo fui puliendo. Me fui a Buenos Aires a trabajar con uno de los mejores mentalistas de Latinoamérica y ahí lo rematamos. Llegué acá, lo terminé de formar y ahora busqué una sala donde mostrarlo", resumió el ilusionista.
Sobre la performance, indicó que éste es un show más íntimo y más cercano. "Es mentalismo, hay partes de faquir entre medio. No es palomas ni eso. Es para un público que pueda disfrutar el efecto de magia, con candados, con libros y termino con una sugestión final. Este espectáculo no lo hice pensando en un público infantil, es para mayores de 14 años porque hay efectos que tienen un poco de dificultad. Juego mucho con el mentalismo, con la mente de la gente. Voy mezclando, traté que fuera lo más variable para que la gente que asista vaya disfrutando. El intermedio es lo más potente del show, que tiene dos finales", contó, destacando que éste es el primer evento que realiza un mago local a nivel más masivo. "En Concepción presentaban eventos sólo magia. Hemos tenido galas donde hay muchos ilusionistas, pero éste es un evento unipersonal", añadió.
Es por ello que, confesó, "quiero que la gente llegue y diga: 'Esto no lo había visto nunca'".
Andrés Monroy comenzó su periplo por la magia el año 1995 gracias a un familiar que era de los magos antiguos de Concepción, quien le enseñó su primer truco: la bolsa y el huevo.
Su primera presentación fue en el colegio. Como era el presidente de curso, ideó una gala de magia para reunir fondos para el paseo de fin de año. "Mi padrino me ayudó con otros magos, con la condición de que yo también participara", relató.
Antes de hacerlo pensó que si le salía mal, podría ser el hazmerreír del colegio o ser el rey hasta terminar la básica. Ocurrió lo segundo. "Cuando entré a media me conocieron como el mago del liceo", dijo.
De ahí, estuvo durante cuatro años dedicándose al ilusionismo hasta que decidió parar para estudiar, pero seguía haciendo uno que otros show.
Luego, el 2012 decidió que viviría de la magia. "Hago actos por todas partes. He recorrido Chile y he ido a Argentina", contó Monroy, fundador de la Comunidad Mágica de Concepción y además director de los congresos de magia que se realizan cada año en la zona, con la presencia de magos de fama mundial. J