Alicia Benavides es otra de las penquistas que dirá presente en la Maratón de Santiago este domingo, cuya historia está hecha en base a puro sacrificio.
l Manuel Muñoz González
Para sacarse el sombrero es la historia de Alicia Benavides, la vecina del sector Nonguén que se la jugará para decir presente en los 10 kilómetros de la Maratón de Santiago este domingo.
La dama de 48 primaveras será una de las cientos de penquistas que correrá por las calles de la capital, donde se anotó, pese a que su intención era ir a los 42 kilómetros. Pero la falta de presupuesto no le permitió inscribirse a tiempo para la más extensa de las series.
Sin embargo no se achicó, y ya alista sus zapatillas y su mejor pinta deportiva para decir que para correr y hacer deporte, no hay límites.
Y su ejemplo es el más claro, pues Alicia no deja de entrenar un solo día, pese a que en su vida las hace todas: tiene dos trabajos, es dueña de casa, madre de cinto hijos y corre por lo menos una hora y media todos los días. "En la noche trabajo de guardia en un colegio, salgo y voy a mi segundo trabajo, a cuidar a un adulto mayor y en la tarde, después de las 3, voy a entrenar", contó la vecina del sector Nonguén, quien hace 9 años comenzó en el running casi como una terapia personal luego de un quiebre matrimonial, pero que ha hecho parte de su vida, siendo parte del club deportivo senior Asecon.
"Cuando me separé busqué como escapar de la típica depresión, para sentirme mejor y bajar de peso, y fue el mejor camino que pude haber elegido", relató la mujer, guardia de seguridad de noche y runner de día.
Este nuevo hobbie para Alicia la ha llevado a participar en cuanta corrida se realiza en la zona, y no le ha ido nada de mal, pues en su casa ya acumula más de cien medallas, fruto de años subiendo al podio en su categoría. "Estas medallas que he ganado han sido con mucho esfuerzo", reconoce la deportista.
Y ahora va por una nueva aventura a la Maratón de Santiago, la tercera en su vida. "Es una fiesta, es preciosa, emocionante. La gente te apoya durante el camino", añadió la penquista, quien a puro trote tiene otra marca personal: bajó casi 20 kilos desde que comenzó a correr.
Apenas salga del trabajo el sábado viaja a Santiago, corre el domingo, y esa misma noche estará de vuelta para volver a la pega. J