l Manuel Muñoz González

No llevaba ni 24 horas de haberse colgado la medalla de oro en los Juegos Odesur, y el fondista, Víctor Aravena, ya estaba entrenando para su próximo desafío, un meeting en Curicó.

Así de disciplinado y perseverante es el atleta coronelino, quien aún vibra cada vez que recuerda esas 30 mil almas en el Estadio Nacional, gritando y dándole el último aliento antes de cruzar la meta que lo consagró como el más rápido en los 5 mil metros el pasado domingo, donde se coronó de manera magistral tras llegar primero con un tiempo de 14.06.02, y subir a lo alto del podio.

"Era una locura, la gente no se lo esperaba por cómo había corrido los 10 mil días antes. Todos gritando, haciendo barra, fue impactante escuchar los gritos de tanta gente, corriendo en casa y darle una alegría a mi país, más rico aún", despachó el muchacho de 24 años.

"Aquí se ve reflejado todo el sacrificio, el no tener vacaciones, entrenando con 35 grados mientras los amigos lo pasan bien en la playa, y uno entrenando. Es un poco complicado", agregó Víctor, quien encontró su premio al ser el mejor en aquella memorable carrera.

Y cuando medio Chile vibraba con el remate de la competencia, la otra mitad, la que lo estaba viendo por la señal abierta de TVN, se quedó con las ganas y la incertidumbre de saber si Aravena había o no ganado.

Es que justo cuando fgaltaba poquito para llegar a la meta, la señal estatal decidió cambiar el "switch" y ponerse a informar del fuerte sismo ocurrido a la misma hora en Arica, siendo la propia madre del atleta, Graciela Pincheira, una de las perjudicadas. "Mi mamá estaba viendo la carrera en mi casa, y justo cuando iba en la última vuelta hubo como un temblor fuerte en el norte, un terremoto y cortaron la transmisión, así que no pudo ver la llegada en vivo", repasó entre risas el deportista, añadiendo que después le tuvieron que decir a su mamá que había ganado. "Quedaron esperando para saber qué había pasado", relató el fondista de oro, quien recién en abril podrá venir a regalonear y a disfrutar con su familia este logro: "Es uno de los eventos más grandes que he ganado en mi carrera", cerró el esforzado y feliz corredor coronelino. J

l Quien festejó como propio este triunfo fue su novia, Javiera Faletto, quien también corrió en los Odesur (8ª en los 800 metros ). "Ella feliz, orgullosa, ella ha visto todo el sacrificio que uno hace. Igual dejarla sola tanto tiempo para ir a entrenar, a veces dos, tres meses, hay harto apoyo de su parte, súper comprensiva, no todos entienden el pololeo que tenemos y ella me entiende. Si a ella le tocaría yo igual la entendería", dijo Víctor.