Pancho Ramos: el experto en bicicleta de montaña enseña los mejores trucos para ser un crack
l Edson Rebolledo Sáez
Primera lección: arriba de la bicicleta, todo es perfección, nada incomoda ni duele, las caídas son una anécdota y la adrenalina es lo único que importa. Asegura que sus múltiples heridas en las piernas son una especie de medallas que él agradece, pues cada una de ellas entrega una enseñanza útil para ser mejor cada día y que a la postre lo guiará a transmitir una mejor clase en el futuro.
Todos esos conceptos son los que Francisco Ramos (27), trata de entregar en sus cátedras personalizadas de las distintas disciplinas de mountainbike que imparte en el cerro Caracol o también en otros connotados circuitos de bajadas que existen en la zona. Es ahí donde, además, entrega sus mejores técnicas y trucos para efectuar un seguro, rápido y efectivo descenso por los más dificultosos senderos de montaña.
"Por lo general a las clases llega gente con objetivos claros, no tanto principiante, pues lo que hago es hacer evaluaciones físicas previas, para ahí hacer los planes de entrenamiento personalizados. Además, se hacen clases grupales durante la semana para ir puliendo las técnicas de bajada y subida. Al principio siempre lo que más cuesta es hacer que la gente se quite el miedo, que es la única forma de ganar velocidad en el descenso", afirma el también Kinesiólogo de profesión, conocimientos que pone en práctica para potenciar sus entrenamientos.
El profesor de cleta de montaña asegura que un gran número de sus alumnos son profesionales universitarios, los que buscan en el deporte de dos ruedas un relajo necesario para sus pesadas rutinas diarias de trabajo.
"Tengo muchos alumnos que tienen de 40 años hacia arriba, gente que es casada, ingenieros, abogados de profesión, los que buscan una opción de sacar sus mentes de la pega. Afortunadamente no hemos tenido mayores accidentes en los entrenamientos, sólo caídas que son parte del aprendizaje. Por lo general, vamos variando los escenario durante la semana, pero regularmente nos vamos moviendo entre el Venado y el cerro Caracol", sostiene el profesor de ciclismo.
Actualmente, Francisco Ramos se encuentra impartiendo clases de distintas modalidades de mountainbike: cross country, enduro y descenso (o downhill), con entrenamientos que se efectúan de martes a domingo con un costo mensual de entre los 40 a los 60 mil pesos.
"La gente usa las clases para sacarse las presiones de la pega pues se pasan directo, se suben arriba de la bicicleta y se olvidan de todo. Arriba de la bici todo es pura risa y buena onda en el cerro, es eso lo que más les gusta a ellos, porque a veces no hacemos entrenamientos arduos, pero con sólo ir a dar un vuelta ya son felices. Hay clases personalizadas donde los más aperrados van en horas de almuerzo a entrenar y luego vuelven al trabajo. No hay peticiones de equipamiento ni bicicleta específica, pero sí exijo un buen casco o zapatillas", agrega.
El instructor de bicicleta de descenso también aclara que siempre les recuerda a sus actuales 15 pupilos que dedicarse a este tipo de disciplina requiere una gran inversión pues un equipamiento completo profesional, puede superar los 500 mil pesos. Además, una bicicleta de alta competencia, como la que él posee, cuesta sobre los 5 millones de pesos.
"El Ramos", como es conocido en el mundo de la bicicleta, tiene créditos de sobra para dar clases. Es uno de los máximos exponentes del ciclismo en Chile, con participaciones a nivel internacional e incluso campeón nacional de cross country el 2012, año en el que precisamente decidió dedicarse de manera profesional a la disciplina.
"Hace tres años que me dedico de forma profesional a la actividad. Terminé mi carrera de Kinesiología y me dediqué full a esto. De hecho yo vivo del ciclismo, pues me mantengo con los auspicios y las clases que realizo, algo que nunca lo planifiqué, pues iba a terminar mis estudios para trabajar en mi carrera y la bicicleta sólo sería un hobby, pero sucedió que fui al campeonato nacional y lo gané, también el ranking nacional en la Copa Chile ese mismo año. Ahí estaba la opción de retirarme o subir a la categoría elite, que fue lo que elegí. Ya después todo el tiempo es para dedicarme a entrenar e impartir clases" explica el raider.
En su entusiasmo por seguir progresando día tras día, Francisco siempre busca mayores y más difíciles desafíos, por esa razón en la actualidad sólo se inscribe en altas competiciones que se realizan en Santiago, pues afirma que es ahí donde el nivel de competencia es más alto. Ya con mejores resultados ha optado por competencias a nivel panamericano, donde se encontró con un nivel superlativo muy difícil de superar.
"Estamos a años luz del nivel de otro países en este tipo de competiciones. Ciclismo debe ser la disciplina deportiva con el nivel más bajo en Chile, teniendo los mejores terrenos de Sudamérica para la practica de este deporte, pues vienen de todas partes del mundo a andar acá. Aún así yo creo que va por el tema que el país no invierte en otro deporte que no sea fútbol, algo que claramente no pasa en otras partes", asegura.
El penquista Gustavo "Guga" Ortiz, de 18 años de edad, es una de las máximas figuras del downhill nacional, con destacadas participaciones a nivel continental, donde ha dejado maravillado con su técnica y preparación a pesar de su corta edad. Parte importante del éxito del ciclista juvenil es su entrenador, el mismísimo Pancho Ramos, quien es el encargado de tenerlo a punto físicamente para todo tipo de competencia.
"Al principio le enseñé la técnica de descenso, pero después en esa materia el 'Guga' se fue puliendo solo. Ahora yo me encargo de todo lo que es su preparación física muscular, con el objetivo de que rinda al cien", sostiene.
A pesar de tener un pupilo de alto nivel, "El Ramos" sostiene que el gran merito de la ascendiente y meteórica carrera del "Guga" Ortiz, se debe al talento innato del ciclista, pues considera que en materia de descenso, el pupilo ya superó con creces al maestro. J