Secciones

Ana Gabriel de la Quinta

Mexicana se reencontró con Viña, que coreó sus éxitos y le entregó todos los premios.

E-mail Compartir

l Juan Fariña López

Con el tradicional beso de la buena suerte entre los animadores, que esta vez fue un "piquito" más motivado, partió la tercera noche del Festival de Viña del Mar. Carolina De Moras lució un escote similar al de la gala, con un vestido blanco decorado con pedrería, y el Rafa Araneda mantuvo el traje negro pero está vez probó con una corbata rosada.

La encargada de abrir la velada fue la experimentada cantante Ana Gabriel, quien desde los primeros minutos hizo sentir todo su romanticismo a una Quinta Vergara que no dejó de cantar junto a la mexicana, que se reencontraba así cono el "Monstruo".

Con su inconfundible voz rasposa y una mega orquesta, la artista lanzó uno tras otro sus grandes éxitos como "Hasta que te conocí", "Mar y arena", "Quien como tú" y "Cosas del amor", mientras la gente no dejaba de gritarle "ídola". Como era de esperar, Ana Gabriel se llevó todos los trofeos del certamen 19 años después de su última actuación: Antorchas y Gaviotas de Oro y Plata, pero además sumó un inédito Copihue dorado como "Artista más popular de Viña 2014", otorgado por primera vez y mediante votación online.

"Va para los fans que votaron, por Chile, por México, pero también va por la libertad de Venezuela, eso es lo que queremos y pedimos", proclamó.

Para despedirse de la Quinta, y al igual que Laura Pausini, la mexicana interpretó "Gracias a la vida" de Violeta Parra, en clara alusión a la emoción que le transmitió el público chileno durante la más de hora y media que duró su presentación en Viña.

A continuación, el comediante Rudy Rey subió al escenario con todo su entusiasmo e imitaciones e intentó hacer reír a la Quinta Vergara, pero esta vez el "Monstruo", principalmente señoras fanáticas de Ana Gabriel y Raphael, no dio el brazo a torcer, convirtiendo al cómico en su primera víctima. Pese al esfuerzo del comediante quilpueíno de imponer su versátil humor musical, no pudo salir del paso como sus antecesores, y aunque culminó su rutina, con varias pifias en medio, pasó con más pena que gloria por el escenario de Viña 2014, y sin llevarse ningún trofeo. J