El zaguero de la UdeConce, Felipe Muñoz, quedó ultra averiado tras un choque con Mauricio Gómez de Rangers, aunque lo que más lo urgió fue el quedar sin respiración.
l Manuel Muñoz González
Se jugaba el último cuarto de hora del partido entre Rangers y la UdeConce en el fiscal de Talca, cuando el zaguero estudiantil Felipe Muñoz y el delantero rangerino Mauricio Gómez llegaron a la disputa de un balón. Y la peor parte la sacó el defensa del Campanil, quien en el choque con el "Hormona" terminó muy adolorido y lesionado, por lo cual debió abandonar la cancha, cuando ya no quedaban más cambios.
Pese a su dolor, el defensa quería volver al juego, pero casi no se podía mover, y lo que es peor, la falta de aire apenas lo dejaba respirar.
"Quedaban como 10 ó 15 minutos y choqué con el 'Hormona' Gómez. Cuando fue el golpe no me dolía tanto, seguí jugando como 5 minutos, pero después no podía respirar. Estuve un rato fuera, traté de entrar, pero ya no podía ni caminar", recordó el jugador de 28 años.
Sin embargo, lo que vendría después fue lo que generó mayor susto, pues el menudo defensa no podía respirar y le faltaba ese aire tan esencial para la vida. "Uno se asusta un poco, más que nada la desesperación de no poder respirar, la falta de oxígeno", afirmó el "Pipe" Muñoz, ya más tranquilo y comenzando a recuperarse.
Tras ser examinado en Talca, se logró determinar que Muñoz había padecido de un neumotórax, una burbuja de aire fuera del pulmón que provocó un pequeño colapso pulmonar, lo cual dificultó su respirar. Sin embargo, de vuelta en Concepción y tras nuevos chequeos médicos, el diagnóstico fue lapidario: dos costillas quebradas, la 11 y 12, lesión que lo tendrá fuera de las canchas por al menos dos o tres semanas.
"Sin duda es una de las lesiones mas graves que he tenido. En mi familia están más tranquilos, pero estaban preocupados, viajaron de Santiago incluso. Mi señora estaba preocupada, pero ya está todo bien, así que a recuperarse", largó el defensa estudiantil, quien hasta antes de su lesión era carta fija en la zaga del Campanil, por lo que espera recuperarse cuanto antes para volver a jugar. J
l El zaguero reconoció que el equipo ha ido de más a menos, pues partieron con todo, con tres victorias al hilo, pero tras ello han pasado cinco fechas y no saben de victorias. "Habíamos partido bien, pero en los últimos partidos nos habían convertido goles, esta vez no nos marcaron y creo que eso fue lo importante, pero hay que seguir mejorando", cerró.