Un total de 150 personas iba a recibir alimentos. Se quedaron sin nada, otra vez.
l Mario Saavedra Ponss
Los 150 damnificados de Lota han vivido las últimas dos semanas una situación dramática. Sus casas, en la población Bannen, ahora son sólo ruinas. Pero pese a ello, algunos las visitan cada día para rememorar sus vidas en el sector. Gracias a la ayuda de amigos, familiares y amables lotinos, han tirado para arriba e intentan la forma de recuperarse a la tragedia. Sin embargo, un golpe desalmado, volvió a causarles un gran dolor a quienes perdieron todo.
Miles de lotinos habían cooperado con las familias, entregándole alimentos no perecibles a la Unión Comunal de Juntas de Vecinos. Ellos juntaron 20 cajas enormes, de las cuales sacarían 150 más pequeñas para entregarle una a cada damnificado. Tenían casi todo listo y se las iban a entregar ayer. Pero durante la madrugada previa, desconocidos forzaron los candados de la sede y se llevaron toda la ayuda.
El robo quedó al descubierto por la mañana, cuando llegaron los primeros funcionarios. Cecilia Urra, la presidenta de la Unión Comunal, contó que "se llevaron las cajas gigantes de las que sacaríamos una canasta familiar para cada persona. No se llevaron nada más que eso. Ni computadores, ni otro equipo de valor. Yo considero que esto es una canallada para todos los lotinos, pues juntamos esas cosas golpeando de puerta en puerta", subrayó.
Durante la mañana, un equipo de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI trabajó en el recinto vecinal, ubicado a pocos metros de la plaza de la comuna. Allí los especialistas levantaron evidencias y recopilaron antecedentes que serán claves para continuar con la causa instruida por Fiscalía. El resultado de estos peritajes más otras diligencias, serán claves para lograr la detención de los autores del robo.
El hecho delictual causó impacto en Lota. Especialmente en el pasaje Bannen (ver recuadro). J
l Elba Sanhueza, esperaba la ayuda y cuando se enteró de lo ocurrido, al igual que sus vecinos, sintió un gran dolor. "No puedo creer que haya gente tan mala. Esas cajitas tenían el cariño de muchas personas hacia nosotros. Acá nos han ayudado harto. Zapaterías de Lota nos dio calzados nuevos a todos, familias y amigos nos han dejado dormir con ellos. Así que hay harto apoyo. Cosas como el robo no opacan todo lo que nos han dado".