La increíble historia del "Circo Ecológico" que busca proteger el medioambiente en Nonguén
Su líder es Sergio Miranda Montecino, quien se dedica a realizar talleres gratuitos de Yoga Ambiental y Fotografía.
l Andrea Neguiman Pozo
En medio de enormes arbustos y diversas especies florales, Sergio Miranda Montecino, montó el llamado "Circo Ecológico de Nonguén", donde realiza, junto a un grupo de amigos, diversos talleres y eventos recreativos para toda la comunidad local.
Este hombre, de 42 años de edad y quien es oriundo de Rancagua, indicó a La Estrella ejercer como profesor de "Yoga Ambiental". Sin embargo, por estos días las está haciendo de fotógrafo para cooperar con su objetivo de vida: proteger el medio ambiente.
"Estoy haciendo un seguimiento fotógrafico a las destrucciones y a las intervenciones de las cuencas del Estero de Nonguén, y también, a las vertientes del sector. Mi trabajo lo difundo posteriormente entre las organizaciones sociales y juntas de vecinos con la finalidad de que se informen y formen una opinión al respecto", indicó.
Mediante una larga conversación, Sergio, quien también es conocido entre sus cercanos como "Sachi Priya Das", relató que su pasión por la ecología la heredó de sus padres, quienes siempre estuvieron ligados, de una u otra forma, a la naturaleza. "Vivíamos en Rancagua, pero nos trasladamos hasta Concepción, ya que mi abuelo se compró unos terrenos en Nonguén. En el lugar instaló una pequeña empresa que se dedicaba a la venta de mote con huesillos y en la que trabajaba casi toda mi familia sembrando, cosechando y vendiendo los productos", comenta.
No obstante, el "líder circense" señaló que tras el fallecimiento de su tata, la organización artesanal se disolvió y nadie de su núcleo más cercano volvió a formar algo parecido. "Pese a que no fue mucho tiempo, aprendí el valor que tiene el suelo y en como éste puede ayudar a la gente", sostuvo.
Asimismo, añadió que fue muy importante en su pensamiento ecologista el haber cursado su enseñanza básica en la Escuela del Valle Nonguén, ya que durante su estadía en dicho establecimiento, reafirmó sus valores con respecto al trabajo de la tierra. "Las personas que salimos de ahí adquirimos, sin duda, por el tipo de educación que nos entregaron, un perfil más agro-familiar de la vida", agrega.
En este sentido, el naturista expresó que la educación que se les otorgó tuvo que ver con el cultivo y el buen aprovechamiento de las diversas especies vegetales, ya que durante esa época, el sector contaba con grandes franjas de terreno fértil, según puntualizó.
Al respecto, comentó además, que su madre fue quien propinó estas enseñanzas, pues estuvo a cargo de la mantención de la granja del colegio.
Al pasar los años, Sergio Miranda descubrió que debía seguir sus instintos aventureros, es por esto, que decidió emigrar hacia Colombia, donde vivió un par de años. Allá se interiorizó de la cultura más profunda de ése país. "Allá visité una comunidad indígena y su habitat me recordó mucho al Valle Nonguén. Entonces, me di cuenta que Nonguén, pese a las grandes construcciones, sigue manteniendo recursos naturales que están siendo explotados erróneamente y que debían ser resguardados", comentó.
Por tal motivo, decidió volver a la zona y desde ese momento (hace más 15 años), decidió entregar su vida completa a la protección de la naturaleza de la zona. "Lo primero que hice fue averiguar que significaba Nonguén. Es así como me di cuenta que los mapuches hacían referencia con aquel nombre a la vida. Yo nunca me había averiguado tanto de nuestra cultura ancestral y me di cuenta que es maravillosa", comenta.
Mediante estos conocimientos, de igual manera, adquirió información sobre cómo podía transformar la economía que estaba inserta en la zona, en una más ecológica mediante el turismo y los cultivos orgánicos.
En estas circunstancias, fue capacitando a cada miembro de la comunidad respecto a todo lo aprendido sobre los beneficios que entrega el autocultivo. "En un primer período, me estuvo colaborando mi madre, sin embargo, cuando asumió la presidencia de la junta del vecinos del sector, tomó un rol más social, donde debía ver más aspectos que sólo los que me competen a mí, así que se alejó un poco de la organización", señala.
A pesar de que su mano derecha tuvo que emigrar, Sergio Miranda, continuó manifestando sus ideales y poco a poco, se fue encontrando en el camino con personas que pensaban igual que él. "Con ellos creamos un movimiento ecológico, donde conseguimos declarar al fundo El Fiscal como reserva nacional. Pienso que hasta el momento, ha sido nuestro más grande logro", comentó.
Frente a los incendios forestales de gran magnitud que sacudieron al sector durante enero, Sergio Miranda comentó que la situación fue bastante preocupante para la comunidad, ya que muchos perdieron el único sustento económico durante la propagación de las llamas. "Nos movilizamos cuanto más pudimos, sin embargo, mucho no alcanzamos a hacer", lamenta.
La creación del llamado "Circo Ecológico de Nonguén", surgió hace sólo un mes y medio, con el objetivo de educar a la comunidad con respecto al cuidado y protección de la naturaleza mediante la entretención y la cultura. "Me di cuenta de la construcción de una cuenca en el estero. Entonces, filmé los trabajos que se estaban haciendo y los subí a Facebook. El video se masificó y en esa instancia, surgió la idea de venirnos a instalar acá, para hacer presencia y mostrar nuestro descontento frente a lo sucedido", enfatiza.
Según lo que relata el profesor de "Yoga Ambiental", la comunidad local poco a poco se fue acercando a ellos y en estos momentos, tienen a más de cincuenta personas trabajando activamente en el circo. "Tenemos diversos artistas. Hay malabaristas, pintores, profesores de yoga y otras técnicas espirituales", asegura.
Los talleres se desarrollan de lunes a viernes y de forma gratuita para toda la comunidad de Nonguén. Durante los fines de semana, realizan dos funciones especiales en el circo, donde participan todos los profesionales que componen la organización. "Sólo les cobramos mil pesos a los adultos. Esta plata la recaudamos para comprar alimento y bencina. También para adquirir algunos de los materiales que falten en los talleres", sostiene.
Una de sus grandes actuaciones se efectuó, precisamente, en horas de la tarde de ayer, donde además participaron connotados artistas nacionales. "El público pudo participar de los diveros stands y de las ricas comidas vegetarianas que presentamos. Lo que nosotros tratamos de hacer es sólo cuidar de nuestra hermosa naturaleza", finaliza. J