Secciones

Comercio del puerto resignado a trabajar entre los escombros

Comerciantes del Eje Cívico del puerto dicen que se cansaron de pelear por una solución. Obras avanzan sólo en calle Sgto. Aldea.

E-mail Compartir

l Edson Rebolledo Sáez

Cansancio y resignación. Esos son los sentimientos que hoy invaden a los comerciantes choreros que tienen sus negocios en sectores aledaños a las obras de remodelación de la Plaza de Armas de Talcahuano. Según explican, la demora de los trabajos de mejoramiento y reparación del denominado Eje Cívico de la comuna, se han transformado en una especie de "bestia negra", para sus ingresos mensuales y, también, para su salud mental, pues es una situación que se ha extendido mucho más de lo previsto.

Las obras en el corazón del centro del puerto tuvieron inicio a mediados del 2013. El proyecto original, tomado en primera instancia por la empresa "Avac", contemplaba el cableado subterráneo del tendido eléctrico, instalación de modernos adoquines y la reparación de veredas, todo eso en el perímetro que incluye las calles Aníbal Pinto, Bulnes, San Martín, Maipú y Sargento Aldea, con una fecha de término fijada para fines de febrero de 2014.

Tras la quiebra de la primera empresa constructora, las faenas quedaron estancadas y con ello, calles a medio construir y veredas intransitables, una situación complicada para los comerciantes, pues sostienen que ya están cansados de exigir una solución que no llegará pronto.

"Nos aburrimos de andar peleando y alegando, porque no vale la pena seguir. Fuimos a la alcaldía, cerramos nuestros negocios para protestar y nada, todo está igual que antes de navidad. A nosotros nos pueden decir que no sabemos atraer a la gente, tenemos ofertas, buenos precios, pero ¿quién va a venir a Talcahuano, al centro del puerto, en estas condiciones? Nadie. Estamos decepcionados, esa es la sensación que reina entre los comerciantes", sostuvo Mario Villagra, comerciante que tiene un café al interior de la galería de calle Bulnes.

Antes de Navidad, y con el miedo de perder una fecha de alto nivel de compra y venta, los comerciantes realizaron varias actividades en señal de protesta, como la instalación de banderas negras en sus locales y una serie de marchas que involucraban cerrar por un lapso de tiempo sus locales, para de esa manera tratar de conseguir algún tipo de ayuda de parte de las autoridades, donde dicen, no encontraron mayor respaldo.

"Se viene marzo y el comercio está deprimido, no hay avances en las obras, están todas las calles abiertas, es un caos. Nosotros desistimos de seguir insistiendo, las obras se retrasaron y nadie hizo nada para que eso no sucediera. Hay muy poco movimiento en especial para el rubro de las librerías en el cual me desenvuelvo. Hemos tenido que personalizar nuestras estrategias de ventas, principalmente en redes sociales, Facebook, Whatsapp, donde mostramos la mercadería, ofreciendo packs armados con útiles escolares, porque la gente no va a venir para acá", explicó Claudio Osorio, dueño de la librería Altamar.

"Hay que decir que todas las obras que se está haciendo en Colón y lo hecho en La Poza quedó muy bonito, pero la gente que viene a visitar el puerto va a llegar de manera expedita con un vista hermosa, pero con un centro totalmente destruido, no puede ser que las calles principales de Talcahuano se encuentren en este estado", agregó la comerciante Roxana Maureira.

La molestia de los retrasos de las obras en el Eje Cívico también recae en los habitantes del puerto, habituales transeúntes que a falta de veredas, en algunos tramos tienen que caminar en medio de la calle y entre los pocos autos que se atreven a circular por vías donde faltan adoquines y poco espacio para maniobrar.

La empresa constructora "Richard Figueroa" asumió las obras del Eje Cívico de Talcahuano, con un contrato de emergencia, el que contempla labores de limpieza y mantención de las calles que aún se encuentran inconclusas (de acumulación de tierra y otras situaciones que compliquen el paso de los transeúntes), además de avanzar sólo en la remodelación de la calle Sargento Aldea, dejando para un segundo contrato las faenas en las otras avenidas.

"A los comerciantes se les explicó las razones del retraso de las obras y la situación que determinó el cambio de empresa. Hubo reuniones en ese sentido y nadie protestó en ese sentido. Ahora nosotros estamos bajo un contrato de emergencia que involucra el mantenimiento de señalética, limpieza y avances en el eje Sargento Aldea, con un plazo de ejecución hasta abril. En marzo se verá si se renueva un segundo contrato con obras en otras calles, pero si continuamos trabajando o no es algo que depende exclusivamente de Serviu", explicó Carlos Rojas, jefe de obras de la constructora a cargo de los trabajos. J

l Con el objetivo de obtener una réplica sobre plazos definitivos de obras y renovación de los contratos de la actual empresa constructora, La Estrella asistió hasta las oficinas del Servicio de Vivienda y Urbanismo, ente mandante de la obras del Eje Cívico de Talcahuano. En el lugar, se explicó que el director de Serviu, Francisco Merino, se encontraba fuera la zona y que sería difícil obtener una versión oficial. Hasta el cierre de esta edición se insistió constantemente para tratar de obtener alguna aclaración de parte del ente público, pero no hubo respuesta.

l "Da la impresión que las autoridades no tienen mucha visión. Aquí se contrató una empresa que después dejó todo botado. Esto es un desastre visual, además hay que agradecer que no hay viento, porque la polvareda es peor que en un campo, fuera de que es peligroso para los adultos mayores".

l "Se supone que el turista viene a conocer y a pasarlo bien a estar cómodo, pero ayer y hoy tuvimos que hacer maniobras para poder avanzar con el coche de mi bebé por las calles aledañas a la plaza. Talcahuano, siendo una ciudad grande, no se merece estar así a cuatro años del 27/F".

l "Es una tristeza el estado en que está el centro de Talcahuano. Tengo la esperanza de que por lo menos va a quedar bonito, pero va muy lento el cuento de los arreglos, considerando que ha pasado tiempo desde el terremoto. Es algo molesto que las autoridades competentes deben solucionar".

l "Para la gente mayor y para todo el mundo es incómodo el estado de las calles del centro del puerto. La tardanza en la concreción de las obras complica el tránsito y los accesos a los centro médicos y galerías comerciales, además sé de mucha gente que ha sufrido accidentes".

l Para Alejandro Sepúlveda, dueño del café Borundí (esquina de las calles Sargento Aldea y San Martín) las obras sólo le han traído perdidas económicas que, según él, serán difíciles de seguir manteniendo. "Pierdo más de 500 mil pesos mensuales, porque estoy ahí, parado sin hacer nada. Estoy muy molesto, hemos hecho dos marchas exigiendo solución, pero nos escuchan y no hacen nada. Tenemos que pagar arriendo, luz y gastos sin tener ganancias", dijo.