Daniel, Matías y Fernando Valenzuela dan vida a inusual trío referil.
l Carlos Paz Durán
En la cancha nadie lo sabe, pero cuando Daniel, Matías y Fernando Valenzuela llegan juntos a dirigir, no dan vida a una terna referil más, sino a una tres veces especial, pues la integran papá y sus hijos, el menor de apenas 14 años de edad.
Para mayor mérito aún, el trío debutó no en un amistoso o un torneo de asociación, sino en la más disputada de todas las competencias futboleras de la región: Copa de Campeones, en la que ya han dirigido tres encuentros, dos en el nivel senior y el otro en primera infantil.
"Desde mediados de enero que los tres estamos coincidiendo en algunas designaciones arbitrales. Para mí es un orgullo que mis dos únicos hijos hayan seguido mis pasos, y una alegría enorme que estemos teniendo esta posibilidad tan linda de dirigir juntos", señaló Daniel, de 45 años de edad y quien trabaja en la alcaldía de Concepción.
"Empecé en el arbitraje porque papá me comentó de esta opción. Al principio no me tincó mucho, pero rápidamente me comenzó a gustar, en buena medida porque siempre he sido futbolero. Si hasta jugué en el Fútbol Joven de Deportes Concepción", comentó Matías, de 19 años y alumno de Educación Física en la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Fernando, que ya es un caso aparte por vestir la insignia referil a tan temprana edad, indicó que "pese a mis 14 años no entro a la cancha con temor. También he sido hincha, y sé que la gente que grita en contra nuestro no va a ir más allá".
"Como padre, en cada partido igual trato de protegerlos, de manejar la situación. Hasta aquí no hemos tenido inconvenientes", confesó el jefe de esta familia penquista, quien resaltó que sus hijos "tienen personalidad para este oficio, y ello es vital para salir adelante". J