Momentos dramáticos se vivieron en el barrio. Dueña de casa fue llevada al hospital.
l Mario Saavedra Ponss
El grito de incendio hizo salir a todos los vecinos del Pasaje Azul de Barrio Norte. A los pocos segundos, las llamas que provenían desde el interior de una vivienda de madera, hicieron estallar las ventanas. El siniestro fue declarado a las 4.30 de la tarde, y, mientras llegaban los bomberos, fueron los propios vecinos quienes intentaron apagar el fuego con mangueras de jardín. Sin embargo, la energía liberada fue demasiada y sólo la presencia de los voluntarios con equipos de gran potencia sirvió para aplacar las llamas.
En medio de la conmoción, una abuelita (la dueña de casa), tuvo que ser trasladada hasta el Hospital Regional de Concepción producto de una intoxicación. Según relataron testigos, la mujer, identificada como Inés Ruiz, fue rescatada desde la nube tóxica por los residentes del sector.
"Ella vive en compañía de su hijo y una hermana. En la parte de atrás de la casa, en el patio, hay una casa interior que también se quemó. Aunque no fue tanto como la principal, igual quedó con grandes daños", dijo Laura Lillo, su vecina.
Las pérdidas fueron totales. La estructura apenas se mantenía en pie tras la extinción de las llamas. La emergencia fue controlada al cabo de una hora y gracias al trabajo de voluntarios, se evitó la propagación hacia las casas vecinas. J
l Pero pese al daño, la familia se preocupó por rescatar a los animalitos de la casa. Uno fue el perro "Rex", quien fue socorrido por voluntarios y vecinos. Tras el siniestro continuó nervioso e intentaba escapar de quien se le acercara, pues el pelaje se le quemó un poco. Sin embargo, gracias a la buena voluntad de los vecinos de Barrio Norte, se logró calmar. Lo mismo pasó con un ganso, que terminó con varias plumas menos y negro por el humo.