Gracias a vecinos pareja de ancianos se salvó de morir
l Con 79 años y en la casa contigua a Roberto Luengo, quien falleció en la tragedia del Pabellón 3 de Lota, Sergio Herrera comentó que sólo se dio cuenta del incendio cuando ya las llamas eran visibles desde su habitación. Con su mujer, Graciela, de 70 años, se levantaron rápidamente e intentaron salir. Pero una afección en los pulmones le impidió moverse. "Me costó un poco moverme porque sufro de silicosis y eso hace que se me corte la respiración y me cansé", comentó. Sin embargo, llegaron unos jóvenes que los sacaron a ambos con su mujer, estas mismas personas le ayudaron a sacar algunos muebles de la casa, aunque la mayoría se perdió. "Lo importante es que ella y yo estamos bien, no hay que aferrarse a lo material", dice Herrera.
Dentro de todo y sus problemas de salud, Sergio parece bastante tranquilo, aunque cuando es consultado por el estado de su mujer, tiende a quebrarse. "Ella está completamente choqueada, no ve que ella es la mamá de esta casa, que siempre se preocupaba de tener todas sus cositas bien bonitas y arregladitas", declara con los ojos llorosos al ver que todo fue destruido por las llamas.
Sin embargo las esperanzas de este hombre no están acabadas para nada. "Yo sé que estas cosas son momentáneas no más, son prestadas", afirma, y añade que "lo importante es que de alguna manera vamos a salir y yo sé que la autoridad nos va a cooperar".
Sergio Herrara llevaba 20 años viviendo en la casa número 239, afirma que tiene cinco hijos y que está seguro de que entre todos ellos van a colaborarles. "Yo a mis hijos le di buenos valores así que a ellos no tengo para qué decirles nada, yo sé que me van a ayudar", sostuvo.
Asimismo, manifestó que ahora se va a quedar en el albergue para asegurar recibir toda la ayuda que disponga el gobierno y el municipio. Y que desea poder reconstruir su casa en el mismo terreno, ya que es de su propiedad. J