Presi de Naval no aguantó más al díscolo Mario Lepe
"No quiero referirme a él" replicó el deté, dando cuenta de la tensa relación que gatilló su salida del Ancla.
l Manuel Muñoz González
La tensión se cortaba con cuchillo entre el timonel de Naval, Fernando Rojas, y el técnico Mario Lepe, pero ayer la cosa simplemente no aguantó más y todo terminó con el despido del entrenador.
Hace rato que el presidente chorero y el DT no se podían ver, pues las ronchas en Fernando Rojas comenzaron el día en que Lepe despachó duras palabras contra la hinchada navalina, molestia que se acrecentó más en los últimos días, con la postura de Lepe de no utilizar a los refuerzos que trajo el mismo mandamás, sin que el entrenador los hubiera mandado a buscar.
"Era insostenible la permanencia de él en la dirección técnica. La relación estaba quebrada hace tiempo. Yo corté el vínculo desde el momento en que él hizo declaraciones contra nuestra hinchada, desde ahí tomé palco de lo que pasaba fecha a fecha. La carta de despido habla del maltrato que hubo de su parte hacia la hinchada, y una serie de antecedentes que hicieron que se tomara esta decisión", largó el presi navalino.
Y no sólo eso, pues Rojas se fue con todo contra el deté, y lo comparó con uno que se ha ganado el odio de muchos en Europa. "Con él estábamos con el mundo al revés, se creerá Mourinho, por lo menos, Mourinho le ha ganado a alguien, es como es, por lo que ha ganado, pero aquí estamos hablando de un personaje que está empezando una carrera técnica y que no ha ganado nada", despachó Rojas, añadiendo que "la insubordinación que tuvo él hacia mí fue de las mayores que había tenido en el último tiempo, no había visto un empleado tan díscolo, con tantos cuestionamientos y falta de respeto a su jefe directo".
En tanto el cesado deté, fiel a su sereno carácter, evitó entrar en polémicas y acató la decisión. "Yo no quiero referirme a él ni a ninguna otra situación puntual, porque no corresponde. Lo único que puedo decir es que estoy desvinculado del club por causas con las que no estoy de acuerdo. Hay que asumir la responsabilidad y consecuencias de los actos que uno comete, y si no quieren que yo siga, no seguiré", señaló Lepe.
El ex cruzado lamentó no poder seguir adelante con el proyecto para el puerto. "Había un proyecto que habíamos establecido a principio de año y lamentablemente no se va a poder realizar, con la promoción de muchachos, jóvenes, sanear algunas cosas, se armó un plantel bueno, correcto y había que sacarle rendimiento, pero se trunca todo esto por una decisión del club y uno tiene que ser respetuoso de la decisión de los empleadores".
El ex volante cruzado reconoció, eso sí, que lo que dijo que ocurría en Naval y la precariedad que hacía, incluso, que no hubiera recursos para examinar a los jugadores lesionados, es así. "Todo lo que dije es verdad, nada es mentira. Es realmente lo que pasa y es normal en varios equipos, no sólo en Naval. Faltan cosas para poder funcionar mucho mejor y para que el resultado final sea bueno".
Estos dimes y diretes con el presi, más los malos resultados en el Clausura (tres derrotas seguidas), sentenciaron al deté, cuya salida, lo más seguro, es que viva un nuevo capítulo en tribunales, debido a la indemnización que debería recibir Lepe, pues tenía contrato hasta junio de 2015 y la posibilidad de llegar a un acuerdo se ve más que improbable. J
l Pese a que no esperaba su despido, el ahora ex deté chorero dijo irse tranquilo y con la frente en alto por haber trabajado honradamente. "Fue una linda experiencia, tratamos de colaborar con el club en otras áreas, pero lamentablemente no queda en nada, tú sabes que los resultados en esto es lo que manda", repasó el ídolo de la Católica. Por ahora el equipo quedará en manos del ex ayudante de Lepe, Iván Endre, quien tiene contrato vigente y seguirá en la tienda chorera.