Las tres mujeres y dos personas más resultaron lesionadas en el accidente.
l Andrea Neguiman Pozo.
En shock dice estar María Urrejola junto a sus dos pequeñas hijas, a quienes por cosas del destino les tocó vivir uno de los episodios más terribles de sus vidas, según relató la madre, luego de un choque registrado en la ruta que une a Concepción con la comuna de Penco.
Cerca de las dos de la madrugada de ayer, las tres mujeres, que residen en el sector Baquedano de Penco, volvían a su domicilio en un camión tres cuartos cuando se produjo el accidente. "Nosotras estábamos esperando la luz verde en el semáforo de la ruta 150, frente a la Villa Concepción, cuando un camión de alto tonelaje chocó con un camión tres cuartos, igual al mío. Fue tan fuerte el tortazo que nosotras también salimos perjudicadas cuando el vehículo mayor trató de frenar deslizándose por la ruta y rozándonos por la parte trasera", expresó.
Fue así como el vehículo en que transitaba la mujer y las dos niñas fue arrastrado hasta el paradero del sector. "Sólo escuchaba los gritos de mis hijas. Yo creía que nos íbamos a volcar", añadió la mujer.
Un testigo del accidente expresó que "sentimos un ruido ensordecedor. En mi casa salimos a ver lo que sucedió. Cuando vimos la gravedad del asunto, ayudamos en lo que más se pudo", dijo Víctor Virano.
La situación fue confirmada por la afectada, quien además puntualizó que "mi hija de 16 años se desmayó producto del miedo. Ni siquiera la pude sostener, cayó como saco al suelo. Sin embargo, un paramédico del lugar la reanimó de inmediato".
Por su parte, la pequeña de 11 años fue rescatada desde el vehículo, ya que producto de un fuerte golpe que tuvo en su ojo derecho y de la gran impresión del choque, no reaccionaba frente a los llamados de su angustiada madre.
Debido a las heridas tanto las tres mujeres como los otros dos conductores de los móviles involucrados fueron derivados hasta el Hospital Regional. J
l Según declararon vecinos del sector, el accidente que ocurrió en horas de ayer, vino a confirmar el peligro que dicen vivir todos los días en el sector. "Yo trabajo en una vulcanización hace 15 años y he visto cada tragedia. Pese a no vivir aquí, exijo a las autoridades que fiscalicen de mejor manera el tránsito vehicular", indicó Georgina Valdebenito. Una opinión similar tiene su colega, quien expresó que "aquí no hay ley que valga".