La preparación de una banda de presos para el Festival del Huaso
Grupo musical de la cárcel de Valparaíso recibe apoyo de gendarmes y privados camino a Olmué.
l Rodrigo Arellano Vera
La historia del grupo Rayén y su histórica clasificación al Festival del Huaso de Olmué está bastante difundida. Sin embargo, cada vez hay nuevas historias que nacen y nuevos integrantes que se unen a esta verdadera "cadena de favores" en que se ha convertido esta apuesta musical de internos de la cárcel de Valparaíso.
Mientras músicos y académicos han enviado instrumentos en calidad de "préstamo", los gendarmes del penal comenzaron las gestiones para que sus "cabros" saquen pintas de verdaderos artistas y, además, los oficiales permitieron que los internos reciban toda la preparación necesaria para una experiencia que sin duda es histórica.
Entre las medidas especiales que se tomaron para que nada quede al azar está la posibilidad de reunir a todos los integrantes del grupo en un mismo módulo, dando así la posibilidad de hacer más fácil la preparación. A esto se suma que Gendarmería aceptó que dos de los miembros que están en libertad puedan visitar la cárcel para mantener el ritmo de ensayos.
En cuanto a la preparación, la actriz Carolina Marzán, conocida como la "Paolita" de la serie "Los Venegas", lleva adelante talleres de expresión corporal y escénica, con el propósito de preparar al grupo para un escenario con un reconocimiento nacional y donde el desplante escénico también vale.
El comandante Víctor Rubio, segundo al mando en la prisión, explica que todo esfuerzo vale la pena. "Yo cuando llegué y tuve la posibilidad de escucharlos sentí lo especial de su música. La experiencia de Rayén no es solo una aventura de los internos si no que también nos incumbe como Gendarmería. A la larga es el reflejo de nuestro trabajo. Nuestra labor no es solo cuidar los penales. También debemos ayudar a la rehabilitación y reinserción de los internos", señala.
A continuación les contamos detalles de la historia íntima del grupo y del plan que espera terminar con un triunfo en Olmué.
Una vez que se cruzan las paredes del penal de Valparaíso, se entiende que uno está bajo otras reglas. Atrás quedan los celulares y las libertades. Las escaleras, las rejas y las murallas altas marcan un paisaje que para más de 3 mil internos es su realidad de todos los días.
Al final de un pasillo entramos a una improvisada sala de música donde una mujer está rodeada por seis hombres que siguen sus instrucciones con particular atención.
Es la clase de Carolina Marzán, quien les enseña técnicas de respiración y control de las emociones sobre el escenario. Ellos en un principio no sabían para qué tenían que hacer esto, pero ahora asumen que la "profe Carola" es clave.
David Fernández, encargado de las cuerdas, cuenta su experiencia: "Yo en un principio pensaba que no necesitábamos estas cosas, como el teatro o cosas así, pero nos ha hecho muy bien tener estas clases. Nos hemos dado cuenta de lo que nos faltaban y también aprendimos técnicas que nos ayudan en lo musical", señala el bajista.
La encargada de esta parte de la preparación también se muestra entusiasmada con el trabajo de sus alumnos. "Yo había estado haciendo talleres de teatro acá, pero el comandante me pidió que asesorara al grupo y en base a eso hemos planificado una serie de actividades que les permitan desarrollar habilidades sobre el escenario y, al mismo, tiempo otras técnicas de control corporal y de las emociones propias de una presentación ante un publico masivo", acota la actriz. Además, la rutina incluye trabajos de respiración e incluso han tenido visitas de otros profesionales que han directamente trabajado con la voz de los integrantes, cosa que nunca antes habían realizado.
Apenas se concretó la clasificación de Rayén al certamen una de las principales preocupaciones de las autoridades penitenciarias fue la pinta. La idea de los gendarmes es que los integrantes del grupo se sientan en igualdad de condiciones ante los otros participantes y para eso la vestimenta es fundamental.
Como no hay muchas lucas, hubo que aplicar ingenio y buena voluntad para lograr el objetivo de darle un incentivo más a los reclusos. Fue así como según se cuenta, la seremi de Justicia, María Isabel Ancarola, y la comandante Sandra Toledo se dieron una tarde completa para encontrar una tenida acorde con desafío que tiene Rayén. Una donación permitió que el objetivo se concretara.
Sandra Toledo comentó que este es un tema que para ellos es fundamental. "Estamos todos comprometidos, a mí me correspondió acompañar, pero entre todos decidimos. Los del grupo están muy comprometidos y se han ganado su derecho a competir en igualdad de condiciones", señaló.
La seremi los conoció en una presentación en la cárcel y por propia voluntad se decidió a aportar un granito de arena para tener una tenida al nivel de la ocasión. Aunque quería pasar inadvertida, su compromiso habla de la ilusión que ha representado Rayén para la comunidad carcelaria. Ya tienen una, pero todavía se hacen gestiones para conseguir otra tenida que puedan lucir en otra presentación dentro del festival.
Rayén tiene todo tipo de historias, desde genios musicales que no habían descubierto su talento, hasta casos como el del "Siberiano", quien una vez iba pasando por una de las calles del penal y vio cómo uno de sus compañeros tocaba zampoña. "Yo de intruso no más le pedí que me enseñara y de ahí empecé a aprender, un día me invitaron al grupo y aquí estoy, cumpliendo un sueño que en la calle no había encontrado", dijo el joven recluso.
Dentro del grupo hay seis que todavía siguen internos, esperando, en promedio, tres años para abandonar las celdas. Sin embargo, hay dos que en los últimos meses lograron su libertad, pero por el compromiso con Rayén, solicitaron permisos para visitar la cárcel para ensayar.
Percy, David, Emerson, Bryan, Cristian, todos ellos reconocen que la vida les cambió. "Acá hay mucho compañerismo; yo aprendí a tocar guitarra acá y siempre he tenido el apoyo del grupo. Ahora tenemos compañeros que están libres y no nos han dejado de acompañar. Acá todos tenemos nuestra oportunidad para salir adelante, eso es lo más importante", señala Emerson, a quien su madre lo acompaña orgullosa en sus presentaciones.
La última semana Marcos Fuentes, máxima autoridad penitenciaria del país, visitó el penal y donó instrumentos nuevos para el grupo. Esta cadena de favores es destacada por el comandante Rubio. "Acá estamos todos y por eso hemos trabajado a full, dejando vacaciones de lado para que esto resulte y así apoyaremos siempre a los reclusos que luchan por cambiar su historia", señaló.
Según la gente de Rayén, el coronel Carlos Muñoz fue clave en todo lo que han vivido. Percy, una de las voces, destaca que "el coronel es músico, tiene una banda, y el fue clave en todo esto. Gracias a su pasión por la música nosotros hemos recibido espacios y queremos dejar todo en el escenario. Pase lo que pase, nosotros ya estamos más que pagados". J