La mufa del CAP se espantó cuando más se necesitaba
Metaleros al fin ganaron en casa y sumaron de a tres ante un rival directo.
l Manuel Muñoz González
La deuda que arrastraba Huachipato de no ganar en casa y la falta de gol que penó en casi todo el torneo anterior, se borraron de un plumazo anoche en el triunfo ante Rangers, donde volvieron los goles, las alegrías y el triunfo en el CAP.
Era la ocasión ideal para espantar los fantasmas que dejó el mal arranque ante Wanderers, ante un rival directo en la frenética lucha por escapar del fondo de la tabla y tratar de respirar algo más aliviado.
Y así lo entendieron en la Usina, pues de entrada el equipo de Mario Salas tuvo clarito que no cabía otra cosa que ganar, y se fue de una sobre el arco piducano buscando el triunfo.
Los hinchas no empezaban ni a cantar en el CAP cuando Omar Merlo metió un testazo a los 4' de partido para abrir la cuenta, reflejando esa renovada actitud que se pudo apreciar en el debut, esa de ir a buscar los partidos y presionar al rival.
El gol del "Histórico" le trajo tranquilidad a los de Mario Salas, que bajaron las revoluciones y que en la primera mitad controlaron a un rival que demostró porqué está donde está.
De hecho en los descuentos, antes de irse al descanso, esa superioridad acerera nuevamente trajo frutos, cuando David Llanos agarró una pelota suelta en el área y la mandó al fondo de la red, para el tranquilizador 2-0
En la reanudación del encuentro llegó algo de inquietud en los metaleros, cuando a los 48' el "Hormona" Mauricio Gómez puso el 2-1 rojinegro mediante golpe de cabeza.
Pero el Huachi no quería que se repitiera lo del Apertura, ni eso de regalar partidos en casa. Fue así como se fue a buscar el tercero, el que pudo haber llegado al minuto después del descuento visitante, pero Lucas Simón falló desde los doce pasos luego de penal cometido sobre Llanos.
El acero seguía siendo más que su rival, y era cosa de tiempo para que llegara el tercero. Y así no más fue, y llegó a los 57' con un golazo como para cerrar el estadio e irse para la casa. Un centro al área fue despejado a medias por la zaga rangerina, y a casi 30 metros el mejor de la cancha, Mauricio Yedro, la agarró llenita y con una espectacular volea la mandó al ángulo para poner el 3-1, en el mejor gol de la noche. "Lo habíamos practicado toda la semana" dijo el volante entre risas, sacando pecho por su pepón, el que volvió a dar tranquilidad en el CAP.
La victoria estaba asegurada, pese al golazo de tiro libre de Gervasio Núñez en los minutos finales para el segundo descuento piducano, que no alcanzó para evitar el triunfo acerero, y la vuelta a los abrazos y a los goles en su casa. J