El caos económico de bomberos tras los incendios forestales
Pérdida de implementación e incluso de un camión aljibe, complica el estado de las arcas bomberiles.
l Edson Rebolledo Sáez
Nada alentador es el saldo económico que hasta el momento pueden sacar los diferentes Cuerpos de Bomberos de la zona tras la seguidilla de dantescos incendios forestales que han azotado a la Región de Bío Bío.
"Los chicos buenos", hasta la fecha, han sufrido una gran cantidad de pérdidas materiales: un camión aljibe totalmente inutilizable tras volcarse en la cuesta de Punta Lavapié, seis carros bombas en panne y con fallas de importante consideración, cientos de metros de mangueras rotas o quemadas, y otra gran cantidad de implementación para el control de emergencias con serios daños, son el lamentable catastro que pueden sacar tras los siniestros.
"La verdad es que aún no hemos realizado una evaluación de gastos y pérdidas, porque hay incendios que no han podido ser controlados en su totalidad. El siniestro de Llico, Rumena y Punta Lavapie en Arauco, es el único que podría arrojar alguna cifra. Pero en lo que respecta al sector de Negrete, en la provincia del Bío Bío, Ninhue y Quirihue en Ñuble, y los de Tome-Punta de Parra y la reserva Nonguén en Concepción, aún no se puede dar una estimación porque son focos activos, donde los funcionarios están trabajando todavía", explicó el presidente regional de Bomberos, Dino Olivieri.
Aún así, la autoridad bomberil de la zona dijo que las constantes apariciones de nuevos poderosos incendios han ido mermando sus recursos en cada jornada de combate al fuego.
"Reponer el camión aljibe que se volcó prestando servicios en los incendios forestales de Arauco va a costar, al menos, 150 millones de pesos, que es el valor de uno nuevo, pues quedó inutilizable. A eso hay que sumar la importante cantidad de metros de mangueras, cuyo costo es de 30 mil pesos por metro aproximadamente, y considerar también que hay un gran número de implementación dañada y que no se puede volver a utilizar. Nuestra esperanza de recuperar esas pérdidas está puesta en que, siempre que se declara Alerta Roja, el Estado inyecta recursos a Onemi, entidad que destina los dineros para cubrir los costos de operaciones, como combustible y la recuperación de algunos materiales que se hayan perdido en los incendios", dijo.
Olivieri también agregó que, en la medida de lo posible, Bomberos tratará de solicitar mejorar la implementación en cuanto a dotación de carros especializados en incendios forestales, ya que muchos de los móviles bomberiles han quedado con serios daños tras entrar en terrenos de difícil acceso.
"Tras observar algunas falencias que han puesto de manifiesto estos incendios, trataremos de incluir dentro de un petitorio especial, la dotación de más carros 4x4 de tipo forestales y de un mayor número de camiones aljibes, pues existen muy pocos y son muy necesarios para este tipo de emergencias", añadió.
Según el catastro realizado por la Superintendencia de Bomberos de Arauco, el saldo de pérdidas en la provincia tras el megaincendio de las localidades pesqueras artesanales es largo e incluye, entre otras cosas, 63 mangueras de distintos milímetros, 20 Mclouds (rastrillos), 2 motosierras, una pala, 2 podadoras y 3 machetes. Un doloroso golpe para las pequeñas compañías que guardan la esperanza de recuperar lo perdido.
"Enviaremos la lista de pérdidas a la Onemi para ver si recuperamos la implementación que perdimos tras el incendio que nos afectó. En cuanto a los gastos de alimentación, la mayor parte corrió por medio de autogestión, de la invalorable ayuda de la comunidad, que se portó un siete con nosotros, y otra parte fue entregada por Forestal Arauco y la municipalidad, a los que les damos las gracias. En lo que respecta al gasto de combustible, la Onemi se encargó de brindarnos esa ayuda, también en alimentación, pero al ser tantos, se hizo un poco difícil", aclaró el superintendente de Bomberos de Arauco, Carlos Montalba,
Hasta ayer, los focos más activos y cercanos a zonas urbanas eran los que atacaban en Concepción y Tomé, siendo el más peligroso el que afecta al sector de Coroney, próximo a Punta de Parra, donde las llamas se acercaron de forma preocupante a los hogares, y en el cual Bomberos empleó gran esfuerzo para evitar mayores pérdidas.
Respecto a la cantidad de material de trabajo perdido en las extenuantes jornadas de combates a las llamas, el superintendente de Concepción, Rubén Panés, sostuvo que el catastro de pérdidas estará disponible la próxima semana.
Por su parte, el director regional de la Onemi, Gonzalo Arroyo, aclaró que, "los gastos de combustible y alimentación en las emergencias han corrido totalmente por parte de la Onemi, Bomberos no ha perdido ningún peso en esos items". Pero a su vez, evitó referirse ante la pregunta de La Estrella sobre qué entidad será la encargada de reponer el camión aljibe y los implementos perdidos en los siniestros. J
l "El ser bombero voluntario y no remunerado es una situación que no va a cambiar, pero sólo pedimos que estén los recursos disponibles para que las brigadas trabajen de buena manera, para eso, estamos pidiendo una reunión con el intendente, para remarcar la necesidad de mayor material de trabajo y de mejor calidad", sostuvo Dino Olivieri, presidente de Bomberos en el Bío Bío
l Pablo Aguayo, habitante del sector Coroney de Tomé, pudo sentir el miedo que provoca que amenazantes llamas estén a sólo unos cuantos metros de arrasar con su casa, después de que el siniestro que azota a su comunidad llegara casi a su puerta.
"Primera vez que vemos algo así. Nos vinieron a evacuar pero no me quise ir. El fuego pasó a cinco metros de mi casa y bomberos se quedó con un carro ayudando a vigilar y apagar el fuego en la madrugada", relató el esposo y padre de una hija de tres años.