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Protestas paralizaron comercio y generaron temor en el puerto

Movilización de cientos de pescadores artesanales obligó a tiendas a cerrar en su mejor fecha.

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Talcahuano parecía una zona de guerra. En las principales esquinas de la ciudad, barricadas incendiarias impedían el paso de vehículos y, en calle Blanco Encalada, cerca de 500 pescadores se enfrentaban con Fuerzas Especiales de Carabineros. Las protestas de los hombres de mar paralizaron el puerto, haciendo que comerciantes y peatones escaparan en busca de refugio.

Las escaramuzas comenzaron temprano por la mañana. Pasadas las siete, ya se habían juntado cientos de pescadores, quienes se organizaron para cortar la vía y manifestar públicamente sus reclamos.

Por otro lado, en Coronel, los pescadores también realizaron una serie de protestas. Para ello cortaron la ruta a la altura de Lo Rojas, en donde trabajadores de la caleta llegaron a manifestarse.

Sus exigencias, contó el dirigente de los artesanales, Nelson Estrada, tienen como punto central pedirle al Gobierno una solución a la crisis de la pesca a la que se han visto enfrentados en los últimos años. Especialmente en estos meses, debido a la veda de la sardina y la anchoveta.

"No hemos pescado prácticamente nada. Se nos dio un bono de $900 mil y que se pagó en parte, pero con eso no nos da para vivir los doce meses que hemos estado enfrentando. Nosotros no tendremos Navidad y el Viejo Pascuero no pasará por las casas de miles de familias de pescadores artesanales. No sabremos qué decirle a nuestras mujeres, que hacen gimnasia para parar la olla, o a nuestros niños", explicó Estrada.

Y mientras protestaban, el pánico se apoderaba poco a poco de los comerciantes que llegaron a abrir sus locales y de los primeros clientes que entraban al centro a hacer sus trámites navideños.

El humo, los gritos y piedrazos los alejaron de las calles, por lo que buscaron refugio entre las cornisas tras cerrar las puertas metálicas de sus negocios.

Por otro lado, Carabineros actuó en forma rápida y cortó el acceso a Talcahuano por la avenida Blanco Encalada, su principal arteria. Gran parte de las micros y colectivos fueron desviados a la altura de El Morro, provocando que la mayoría del público regresara a sus casas o simplemente prefiriera realizar sus compras en la vecina Concepción.

Carmen Gloria Cornejo, comerciante del centro de Talcahuano, comentó que "esta manifestación nos perjudicó terriblemente. Primero nos vimos afectados por los arreglos en la calle a medio terminar y ahora nos toca esto: una enorme protesta en uno de los días de ventas navideñas. Nosotros esperábamos repuntar con cada día y uno que se pierda, es un gran daño".

Magdalena Suazo, locataria del negocio Buena Tela, añadió que "hace pocos días nos pusieron recién las baldosas para que los clientes tuvieran cómo entrar a la tienda y ahora imagínese lo felices que estamos con encontrarnos con todo el puerto cortado. No pudimos abrir hasta después del mediodía y a cada rato estamos cerrando por miedo a que entre alguna piedra, o una bomba lacrimógena. También nos da miedo que algún delincuente se pueda aprovechar del pánico y entre a robar".

Suazo agregó que estaban indignados, pues "en una reunión entre comerciantes y pescadores llegamos a un acuerdo en el que ellos se comprometían a no perjudicarnos en caso de protesta y, con esto, no nos están cumpliendo. No pensaron en nosotros".

A medida que el malestar de los comerciantes crecía por la mañana, los artesanales radicalizaron sus protestas al enfrentarse a los uniformados, lo que gatilló la entrada de Fuerzas Especiales de Carabineros.

En pocos minutos, los carros policiales apagaron las barricadas y disolvieron a los manifestantes utilizando fuertes chorros de agua. Los pescadores se refugiaron al interior del terminal de Asipes, frente a Blanco Encalada, desde donde respondieron a los uniformados con una lluvia de piedras.

En medio de los enfrentamientos, uno de los manifestantes denunció haber recibido el impacto de una bomba lacrimógena en su pecho. Sin embargo, el joven pescador de Tumbes no quiso ser trasladado a un centro asistencial y continuó protestando junto a sus compañeros.

Por la tarde, los artesanales bajaron la intensidad de su manifestación y en el mismo terminal de Asipes recibieron la visita del senador por Aysén Antonio Horvath, quien se encontraba en la zona revisando el caso de Bocamina II. Pero como él es integrante de la Comisión de Pesca, hizo de puente para que los manifestantes pudieran reunirse con las autoridades de la zona.

Dicho encuentro tuvo lugar en Concepción y en él participaron dirigentes de los artesanales, el jefe de Gabinete de la Intendencia y el seremi de Energía, Mauricio Gutiérrez.

Según indicó a La Estrella Nelson Estrada, dirigente de los pescadores, en la reunión con las autoridades se llegó a un preacuerdo.

"Nosotros nos comprometimos a deponer el movimiento y las protestas, a la espera de una reunión que se realizará el próximo lunes en Santiago. Allí nos recibirá la Comisión de Pesca, la cual sesionará en forma extraordinaria para darle una salida a esta crisis. Nosotros esperamos que se nos cancele el monitoreo que se realizó en el sector y se inyecten los recursos suficientes para que podamos terminar en forma digna el año", concluyó el dirigente. J