Algo impactado debió quedar ayer el equipo de Deportes Concepción tras caer por goleada ante Deportes Copiapó. El equipo lila recibió tres pepas en su viaje al norte por la décimo octava fecha, situación que no vivía desde septiembre, cuando se inclinaron por la misma cuenta ante Santiago Morning, también en calidad de forasteros.

La primera etapa ya había comenzado con el pie izquierdo: recién a los nueve minutos de juego el artillero minero, Sergio Comba, puso en ventaja a Copiapó que empezaba a marcar diferencias con el cuadro que dirige Pato Almendra.

Sin embargo, no sería hasta los 41

Partió ganando, llegó a tener una superioridad númerica de dos hombres y, pese a ello, terminó cosechando un pobre 1-1 con Iquique. Así fue el cierre de campaña de la Universidad de Concepción ayer en el Estadio Municipal de Yumbel, hasta donde la fueron a ver 749 espectadores.

A todas luces una despedida no óptima para un equipo que terminó con 22 puntos, pero sí próspera para el rival, que logró lo que vino a buscar: la clasificación a la liguilla por la Copa Libertadores.

Sin luces individuales y menos colectivas, el Campanil fue incapaz de darle ritmo al partido. Se fue únicamente en chispazos, como el de Diego Ruiz al minuto 31, cuando aprovechó un centro de Héctor Berríos para, con feroz cabezazo, vencer la resistencia del meta Rodrigo Naranjo.

Fue el instante de máximo fulgor del anfitrión. Luego comenzó a derrumbarse, pese a los regalos que le dio el visitante.

De que lo que vendría no sería bueno quedó reflejado a los 32