Llegada la época de las licenciaturas comienzan los preparativos para las fiestas de graduación de los cuartos medios. Con ello, los gastos normales de fin de año pueden llegar a crecer bastante para cada familia, ya que junto con el dinero propio de una cena en un centro de eventos, que puede costar desde unos 15 mil pesos por persona, está la difícil tarea de encontrar el vestuario indicado y que deje conformes a estos jóvenes que completan, de este modo, una etapa importante en sus vidas.

Los vestidos son el objetivo primordial de las chiquillas. "Ellas buscan ajustados y con variación de telas, el precio puede ir desde los 25 mil pesos a los 50 mil pesos", indicó Paulina Ruiz, de la tienda "Liz y Cía" de la Galería Caracol.

"Últimamente la moda es más ajustada, pero seguimos siendo sobrios en Concepción, en comparación con otras regiones del país y fuera de Chile. Aquí seguimos con los cortes más sobrios, hay menos escotes, seguimos siendo súper tradicionales", comentó la experta. Para el caso de las chicas que son más rellenitas, hay otras alternativas de modelos que tienen vuelos o pisos de tela que sirven para ocultar ese rollito. También está la elección de los zapatos que en el comercio penquista se pueden encontrar desde 25 mil pesos y de ahí hacia arriba hay una amplia variedad que se incrementa según las marcas y la exclusividad.

Otro aspecto importantísimo es el peinado y todo lo que tiene que ver con la preparación personal. Para ello, Silvana Díaz, del salón de belleza "Silvana" comentó que "en este tiempo han venido varias niñas, a hacerse pruebas de peinados, vienen con fotos, uno ya no tiene que inventar qué peinado hacerles, sino que se ejecuta lo que ellas piden, porque vienen con una idea bastante clara. La tendencia es llevar el pelo largo, porque están muy reacias a cortárselo. La mayoría no se produce tanto, ya no existe ese peinado tan armado".

En cuanto a los precios, la estilista detalló que "no sólo es el peinado, también está la depilación que cuesta 10 mil pesos de pierna entera, el maquillaje que vale 8 mil pesos, la ondulación de pestañas que dura dos meses por 8 mil pesos y el embellecimiento de las uñas, que tiene un valor de 5 mil pesos".

Todo lo anterior suma aproximadamente 120 mil pesos en el caso de las jovencitas, pero el de los varones tampoco está tan lejos de esa realidad, puesto que un terno puede costar más de 50 mil pesos y un par de zapatos para ocasión bordea los 40 mil.

Yani Hernández es la madre de Carolina, de 17 años de edad. "Ella (Carolina) es la menor de mis hijos y llegó después de nueve años de mi segundo hijo varón. Es la menor también de los primos, así que están todos pendientes de ella", comentó. "Carolina tiene un 6,5 de promedio en los cuatro años así que todo lo que pida se trata de cumplir", sostuvo.

"Ha sido bien especial, porque los hijos varones son de pocos detalles, pero en el caso de las niñitas, son muchas cosas y a las mamás nos gusta eso. He participado más esta vez, estoy en todo, no me pide cosas tan extravagantes, sino que están en la medida de lo que podemos", agregó.

El caso de la familia de Carolina es bastante particular pues ella es la menor de un aproximado de 30 primos, por lo que Yani comenta que "todos han ayudado. La madrina ayudó a comprar los zapatos, las primas le prestan las joyas, se transformó en todo un evento familiar, una tía de un grupo católico le regaló el peinado, porque es peluquera", sostuvo.

Toda esta alegría y positivismo, sin embargo, no quita que no sea un proceso a veces estresante por la importancia que tiene para cada adolescente. "Con el vestido pasó que no se decidía nunca, eso costó bastante, se probó vestidos hasta de 80 lucas, pero trató de ser bien austera, ella dijo que con un vestido tan caro no iba a andar tranquila", comentó esta mamita chocha. "He conversado con otros papás y también lo viven de la misma forma, bien pendientes de sus posibilidades, pero preocupados de que los niños estén contentos" añadió. Por su parte, Carolina, comenta que ha sido una experiencia grata dentro de todo el nerviosismo y la nostalgia de dejar a sus compañeros de curso por cuatro años, pero ha vivido esto de tal forma de guardar lindos recuerdos. J

l Carolina Riquelme se licenció el miércoles del Liceo Técnico Espíritu Santo y relata que ha vivido varias emociones por estos días, como la alegría de cumplir con su paso por la enseñanza media, pero la tristeza de dejar a su curso. "La gala será el 30 de noviembre. Estamos en los últimos preparativos, mi mamá es presidenta de curso y está encargada de todo, aún faltan algunas cosas para el evento mismo, pero en el tema de mi vestido ya está todo listo, recién compré el vestido, estuve buscándolo como dos meses", dijo.

l "Para mí, el tema de la licenciatura es bien especial, porque se termina una etapa. Lo más importante es que con el vestido me tengo que sentir cómoda, me invitaron hace poco a una fiesta de gala y estoy pensando en el vestido aún. No me gustan los vestidos tan cortos, pero sí, entallados".

l "Como curso organizamos el Proyecto X, que es una fiesta entre nosotros, con harta distorsión. Eso queremos hacer y le estamos pondiendo harto empeño como curso, porque hay algunos que nos les interesa mucho el tema de la gala. Igual voy a ir a la fiesta y también me preocupo de todos los detalles".

l "Para mi fiesta de gala sería importante tener un buen vestido que nadie más lo ande trayendo. Hay que buscarlo bien, porque hay varias tiendas que no son tan caras y que traen un solo vestido por modelo. Los peinados no se usan tanto como antes, pero sí los accesorios, hay que preparar todo con tiempo".

l Un caso distinto es el de Bárbara Valdebenito, que sorprende por lo práctico de su pensamiento, ella dice: "estoy viendo el tema del vestido, los zapatos, el peinado, estoy tratando de conseguírmelos, porque pienso que como va a ser una noche solamente, para qué gastar tanto en eso. Aunque si nada me queda bien de los que logre conseguir, lo otro sería comprarlos. Tengo compañeras que están muy preparadas han comprado mil cosas, pero yo soy más práctica siento que para qué gastar tanto si es sólo una vez que lo usaré".

l Su fiesta de graduación será en Sur Activo y se licenció del Liceo Enrique Molina. Él comenta: "Lógicamente estoy preparando todo lo que necesito para la gala: con el terno, también invitar a la pareja para la fiesta. Ha sido complicado conseguir el terno, pero la pareja no ha sido tan complicado (ríe)".