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La historia de la periodista de Penco que triunfa como conductora en la TV alemana

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Es oriunda de Penco y hoy triunfa como periodista en Alemania. Su nombre es Jenny Pérez-Schmidt, una joven profesional que terminó su carrera en la Universidad de Concepción, fue rostro de TVU y hoy conduce su propio programa en Deutsche Welle. Su apellido es compuesto, explica, pues decidió conservar el de su padre tras su matrimonio con un joven de origen canadiense, al que conoció, precisamente, mientras hacía un reportaje en Alemania y que finalmente la llevó a radicarse en el país europeo.

En Berlín, Jenny conduce actualmente un programa de conversación en el canal alemán Deutsche Welle (DW), que apunta al público latinoamericano, desafío que califica como el más difícil de toda su carrera. Y eso que, asegura, ha pasado por bastantes experiencias profesionales complejas a lo largo de su historia como reportera y conductora de TV.

Al recordar su infancia en Penco, Jenny comenta que es la menor de nueve hijos del matrimonio formado entre Dagoberto Pérez y María Isabel Saavedra. Sus padres la criaron en un ambiente tradicional y con fuertes creencias católicas. "Penco, para mí, es y ha sido siempre algo enigmático, con el peso de una historia a cabalidad desconocida, que es la tercera más antigua de Chile y la cuna de nuestro querido Concepción", sostiene.

Con un lenguaje que evidencia su amor por los libros, Jenny afirma que de ese gusto que le inculcaron también sus padres nació la idea de ser periodista, para poder estar en los conflictos bélicos que tanto comentaban con su padre, pero "cuando le dije que iba a estudiar Periodismo, me dijo que no le gustaba nada la idea. Sin embargo, con el tiempo se conformó. Así es que tanto mi papá como mi mamá me apoyaron siempre en todos mis pasos, incluyendo mi primer viaje a Tierra Santa", relata.

Su carrera la comenzó antes de terminar de estudiar partiendo en radios como Universidad de Concepción y Bío Bío. También fue conductora del noticiero central en el canal TVU y apenas titulada, fue presentadora de noticias internacionales en Mega, donde se quedó por 6 años, cubriendo noticias en los cinco continentes.

Fue en uno de esos reporteos cuando conoció a su marido. "Mientras reporteaba el proceso de la reunificación de Alemania, nos encontramos en el tren de alta velocidad entre Múnich y Francfort", relata. Ella iba hablando por teléfono en español, quejándose del frío y en eso una voz de hombre le dice "así que tienes frío". Para ella fue un flechazo cuando lo miró. "Yo no hablaba alemán, él sí un poco de español, pero al final terminamos hablando en inglés", añade. En ese viaje intercambiaron teléfonos.

"Es una historia maravillosa, de películas, tanto así que, cuando nos casamos en Chile, un programa de televisión quería hacernos la historia. Nuestro matrimonio fue en Penco, una ceremonia muy sencilla, pocos invitados, pero significativos, de Estados Unidos, Canadá, Alemania y por supuesto Chile. Fue el día más mágico de mi vida. Después de aquello hicimos las maletas a Fráncfort", dice con emoción.

Fruto de ese amor nació Rafaelito, como lo llama tiernamente Jenny, un pequeño que a su edad ya da muestras de una facilidad enorme para el lenguaje. "Para él los idiomas no son un tema. Él habla feliz los tres: alemán, inglés por el papá, que es canadiense, y español por su mamá".

Pero para ella no ha sido nada fácil "considerando que los periodistas trabajamos con el lenguaje. Al principio me comunicaba en inglés, pero después comencé estudios formales. En un lapso de dos años aprendí a hablar alemán, trabajar como corresponsal independiente, compatibilizar todo eso con los viajes internacionales del trabajo de mi marido y la llegada de nuestro hijo Rafael. Ha sido agotador, pero ésta etapa de mi vida ha sido maravillosa. El alemán es una lengua interesante, muy matemática y requiere de mucha constancia. Pero no más que la maternidad. Desde luego, todavía la estoy aprendiendo... Ambas", confiesa.

Una vez al año, Jenny Pérez-Schmidt trata de viajar a Chile junto con su familia. El contacto con sus seres queridos siempre está por distintos medios, y con sus amigos aprovecha al máximo las redes sociales.

"Twitter es mi cable a América Latina y también a Chile. A través de grandes tuiteros como Mauricio Bustamante, quien me hizo una visita en los estudios de la DW en Berlín, y Bernardo de la Maza, tengo los temas de nuestro país en perspectiva. Obvio, siempre conversando con mis amigos tuiteros de Arica a Punta Arenas. A propósito de los 40 años del Golpe Militar, moderé varios debates en Twitter y pude constatar con mucha tristeza lo dividido que está nuestro país. Falta mucho aún para la tan esperada reconciliación nacional", sostiene.

Como chilena en el extranjero, Jenny afirma que apoya completamente la iniciativa "Haz tu voto volar". "Pienso que aunque vivamos en el exterior, seguimos siendo chilenos", indica y comenta que extrañó haber votado el 17 de noviembre. "Otros países hermanos como Argentina o Venezuela cuentan, desde hace años, con ese derecho. Personalmente, tengo el privilegio de tener la fotografía actual del país y de conocer de muy cerca a casi todos los actores políticos", pero argumenta que también entiende a quienes dicen que hay chilenos viviendo fuera del país hace más de 30 años y que poco saben del Chile actual.

En cuanto a la posibilidad de volver algún día a vivir en el país, Pérez- Schmidt manifiesta que siempre ha habido proyectos para trabajar en Chile, pero hay varios asuntos personales que resolver antes, "como la mudanza a Berlín. Todos estos años me he movido entre las dos grandes ciudades alemanas, Fráncfort y Berlín, eso me ha exigido mucha energía". Pero enfatiza: "claro que me gustaría volver. Pero cuando estás en familia, no cuenta sólo tu opinión. Tengo que pensar en lo que quiere mi esposo y Rafaelito, que ya tiene voz propia. De todas maneras, no pierdo la esperanza, aunque pienso que acá tengo mucho todavía por hacer". J