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"Caso Descuartizador": imputado se arriesga a pasar 20 años tras las rejas

Durante el juicio, los acusados han entregado un crudo relato de cómo ocurrieron los hechos.

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La crudeza de los relatos han marcado el juicio en contra del llamado "Descuartizador de Cañete" y dos de sus cómplices, crimen ocurrido en junio del año pasado al interior de una casa de la población Los Canelos de dicha ciudad. Cabe recordar que la víctima, Rubén Villagra, de 26 años de edad, tras recibir un disparo en la frente fue descuartizado, acto que fue grabado y fotografiado por la pareja del autor del hecho y cuyas instrucciones -para desmembrar el cadáver- fueron entregadas por el tío del imputado.

"Subí al segundo piso, discutimos y luego él me empezó a provocar para que le disparara (...) cerré los ojos y le disparé. Después de eso se vino un silencio total, de ahí no recuerdo nada más, sino que hasta que reaccioné cuando estábamos en Osorno", relató al tribunal el acusado de homicidio calificado y que arriesga pasar más de 20 años tras las rejas.

"Él me dijo ¡lo maté!, no le creí hasta que subí y lo vi ahí, fallecido (...) me dijo que había que deshacerse del cuerpo. Al día siguiente fuimos a comprar una galletera con el que cortó en pedazos el cuerpo. Mientras lo hacía, me obligó a sacar fotos y hasta grabar el descuartizamiento", narró entre sollozos la ex pareja del imputado, de 22 años.

Rodrigo Martínez, abogado defensor del acusado de este horrible delito, explicó a La Estrella que espera poder convencer a los jueces que su defendido no disparó cuando la víctima dormía, sino que hubo una discusión de por medio. "Esperamos que se recalifique el delito, o sea, que pase de homicidio calificado a homicidio simple", señaló el profesional.

Cabe indicar que durante la audiencia, uno de los peritos a cargo de la investigación, mostró la herramienta con la que se desmembró el cuerpo de Villagra. También declararon tres siquiatras del Servicio Médico Legal de Temuco, que analizaron al acusado. Éstos indicaron que el hombre no esboza rasgos de personalidad que pudiesen arrojar alteraciones de juicio de realidad.

Una de las profesionales, que declaró a través de videoconferencia, señaló que el sujeto no demuestra arrepentimiento por lo ocurrido. "Evade en todo momento hablar de los hechos (...) no hay alteración de juicio de realidad y hay total frialdad de ánimo, es decir, no siente pena y tampoco demuestra remordimiento", expuso a los magistrados.

Cabe señalar que para los encubridores del principal inculpado el Ministerio Público está pidiendo cinco años de cárcel. Se estima que este juicio podría terminar hoy. J