Doblez del voto gigante y el no conocer a los candidatos al Core fueron los grandes dramas.
Lo que muchos preveían en torno a los primeros comicios para elegir a los consejeros regionales, finalmente ocurrió. Electores "colgados", sin conocer a los candidatos, y gigantes papeletas más dobladas que plata para el pan, fueron la tónica en la mayoría de los votantes de la zona y en general, del país.
Era cosa de preguntar al elector a la salida de los locales por quién votó en la cuarta cartilla, para escuchar reiteradamente frases como "por cualquiera", "no cachaba a nadie" o "por inclinación política", mientras que sólo la minoría llegó clarito a elegir a su preferido tras haberlo visto en algún panfleto o afiche.
"La papeleta era muy extensa, hubo poca información para tanto candidato, la verdad, no conocía a casi ninguno, y voté más por la tendencia política del candidato", contó con su niñita en brazos Elizabeth Bravo, luego de sufragar en el Liceo Experimental de Conce.
Algo parecido le ocurrió a Adriana Zúñiga, quien a la salida del Instituto de Humanidades afirmó que "voté por el que me acordé, el que más me sonó, no sabía quiénes eran. Además, el voto era gigante, me demoré como 10 minutos, primera vez que me demoro tanto", dijo la mujer.
"No voté por ninguno, no conocía a nadie. Faltó más información en la tele, porque entre tanto afiche uno se pierde", agregó Marcelo Alarcón del Pino, quien llegó patinando a votar al Instituto de Humanidades.
Pese a que la mayoría se complicó con la elección de los Cores, hubo quienes llegaron más claritos y no tuvieron dramas. Es el caso de Katherine Muñoz, quien afirmó que "ubicaba al candidato, al único en realidad. Así que voté al tiro", dijo, aunque igual su mesa estuvo lenta.
Ernestina Bustamante, que sufragó en Villa Acero de Hualpén, añadió que en su caso le costó encontrar a su candidato. La razón, algo que compartieron muchos de los consultados: "El voto parecía una sábana, costaba para doblarlo y costaba pegarlo, porque el cartón era muy grueso. Pero dentro de todo estuvo rápida la atención, había poquita gente".
"Esos fueron los principales problemas, sobre todo en la gente de más edad", agregó Virginia Vicencio, quien debutó como vocal de mesa en el liceo A-23 de Talcahuano. J