l Una de las historias más conmovedoras en medio del accidente en el Tercer Acceso de Talcahuano, es el de la profesora que iba en el bus junto a los niños. Cecilia Navarro perdió un brazo al ponerse de pie y alertar a los niños para que se sujetaran. Incluso tras el volcamiento, no dejó de darles instrucciones. La buena noticia, es que la "tía Cecilia" se recupera. Ya salió del riesgo vital y se encuentra lúcida, recibiendo apoyo psicológico, según se indicó a través del Servicio de Salud del puerto.

Por otro lado, a primera hora de ayer se realizaron los funerales de las dos víctimas. Según indicaron los cercanos a Adriel Barría, el conductor fallecido, la despedida fue muy íntima y se realizó cerca de las ocho de la mañana en el Cementerio Número 2 de Talcahuano. Situación similar a la de la familia de la alumna que perdió la vida. J

l Un menor herido y dos adultos lesionados, fue el saldo de un accidente ocurrido ayer en la esquina de Los Carrera con Lientur, en Concepción. Allí, una máquina de la línea San Pedro del Mar que se dirigía hacia Collao, impactó a un automóvil, lo que lo hizo cambiarse de pista para terminar incrustado contra la Octava Compañía de Bomberos.

Los voluntarios pasaron un enorme susto, pero se sintieron afortunados de que ninguno de ellos se encontrara en el frontis o que un peatón fuera caminando por la vereda. Rápidamente, salieron del edificio y asistieron a los ocupantes del vehículo menor, entre ellos un bebé quien terminó con un corte en su cabeza. Él y sus papás fueron trasladados por un equipo del Samu hasta el Hospital Regional de Concepción con lesiones de carácter leves.

La máquina sólo llevaba un par de pasajeros y ninguno presentó lesiones de consideración. En el accidente, también se salvó por poco un memorial que recuerda a los mártires de la Octava Compañía que dieron su vida en el incendio del Cerro La Pólvora. El bus quedó a sólo centímetros del recordatorio y sólo se cayó un pedazo de pared.

Cabe destacar que el accidente generó un pequeño taco. Sin embargo no complicó la mañana penquista, pues el flujo vehicular fue muy pequeño durante el día festivo. J