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Dramático relato: "Gritaron que nos agarráramos a lo que fuera"

Una alumna de Octavo básico y el chofer del bus fallecieron en el lugar. Pasajero relata momento del impacto.

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Un fuerte estruendo proveniente desde la altura alertó a los trabajadores y peatones del puerto de Talcahuano. Al mirar, se dieron cuenta que el sonido provenía desde el nuevo acceso al puerto, en donde un bus lleno de niños había volcado en plena curva. Sin pensarlo dos veces, cientos de personas corrieron a ayudar. Por desgracia, lo que pudieron hacer fue poco. La tragedia hoy enluta al puerto, con un saldo de dos fallecidos y decenas de heridos.

Los alumnos de la Escuela Villa Centinela Sur de Talcahuano se habían estado preparando desde hace días. Ayer tenían planeado asistir a una ceremonia por el Día del Patrullero Escolar en el Estadio CAP y, para ello, conformaron una delegación de más de cuarenta niños. Todos ellos abordaron un bus que se contrató a través del Daem del puerto.

Cerca de las 10.30 de la mañana, los 47 ocupantes de la máquina (incluido el conductor), comenzaron con el viaje desde el sector Centinela, en los cerros de Talcahuano. Para bajar de allí, se eligió el Tercer Acceso. Sin embargo, la tragedia se desató en el descenso.

Francisca Toledo, alumna de Octavo básico, iba a bordo y estaba sentada en la última línea de asientos. Lo que ocurrió en ese momento, no lo tiene bien claro, pero sí recordó que "la profesora nos gritó que nos agarráramos de lo que pudiéramos. Yo me afirmé del asiento y, aunque iba al final del bus, después terminé tirada adelante, casi al lado del chofer. Gracias a Dios a mí no me pasó nada".

Según indicó ella junto a otros niños, mientras bajaban del cerro sintieron un olor como a quemado. Y añadieron que gracias a las órdenes efectuadas por los adultos que alertaron la situación, lograron sujetarse antes del impacto que dio la máquina al volcar contra el pavimento y parte de las barreras de contención de la bajada.

Mientras los primeros socorristas y testigos subían la cuesta en dirección hacia el bus, podían escuchar los gritos y llantos provenientes del vehículo tumbado hacia su costado izquierdo. Los niños estaban heridos, asustados y desesperados.

Según detalló Sergio Barrocal, una de las personas que corrió para ayudar, "los primeros en llegar fuimos los trabajadores de Asmar, quienes estábamos protestando abajo. Junto a nosotros, vino un grupo de Fuerzas Especiales de Carabineros, quienes resguardaban nuestra manifestación. Abajo estábamos divididos, pero luego todos cooperamos por ayudar a los niños. Los sacamos por los accesos en el techo del bus dado vuelta. También quebramos unos vidrios para ayudar a salir a otros. Los que no pudimos sacar estaban todos muy malheridos".

La escena fue caótica. Los primeros alumnos en salir se encontraban desorientados y en shock. No entendían qué había ocurrido y, en medio de su desesperación, lloraban preguntando por sus compañeros, pues varios de ellos no lograron salir por sus medios y quedaron atrapados al interior del vehículo.

Voluntarios de Bomberos y equipos del Samu trabajaron en conjunto para asistir a los niños, quienes fueron trasladados al Hospital Naval, Las Higueras y Guillermo Grant Benavente, en donde fueron evaluados e internados de acuerdo a sus lesiones.

Del total de los lesionados, más de la mitad sólo constató lesiones. Nidia Provoste, una de las menores, llegó en compañía de Carabineros a un centro asistencial. Contó cerca del mediodía que "gracias a Dios a muchos no nos pasó nada. Pero estamos muy preocupados por una compañera que quedó muy mal y de quien no sabemos nada".

Horas más tarde, ella, sus compañeros y toda la comunidad escolar de Centinela se enteró de la terrible noticia. Una de las alumnas falleció en el accidente. Se trata de Scarlett López Carrillo (15).

La niña estaba terminando sus estudios de Octavo básico y, junto a otros compañeros de generación, aprovecharon el viaje para ir a conocer un liceo en el cual continuar con sus estudios de enseñanza media.

La noticia causó dolor entre sus familiares y amigos. Nadie creía cómo un pequeño viaje pudiera haber terminado tan mal. El director de la Escuela Villa Centinela Sur, Ulises Esparza, declaró que, al margen de no tener culpa, se sentía responsable. En medio del dolor, la autoridad escolar expresó que él quería que sus alumnos salieran y conocieran.

Además, dos alumnos de la escuela y una profesora se encuentran heridos de gravedad. Esta última, en riesgo vital.

En la medida en que los minutos avanzaban y los niños eran asistidos, se conoció la identidad de la otra víctima fatal del accidente: el conductor del bus, Adriel Barría Gómez (53).

El trabajador había comenzado desde niño en el rubro del transporte. Junto a su papá y hermano, dieron vida a una pequeña flota de transporte privado con la que realizaban viajes como el último que hizo junto a los niños de la Escuela Villa Centinela Sur.

Su esposa, Doris Huilcamán, contó que "un chofer de la empresa me fue a buscar a la casa y al llegar aquí me enteré que había sido él quien falleció. Nosotros llevamos casados mucho tiempo y tenemos una hija. Él fue criado en esta empresa familiar. Nació con los fierros y murió entre ellos".

La mujer, terriblemente afectada indicó que su esposo era un conductor de gran experiencia, versión que también entregó el hermano del fallecido, Osvaldo Barría.

"Él había hecho esta ruta en otras oportunidades, ya que nosotros somos de Talcahuano y conocemos el sector. Además, él tenía su licencia al día y una hoja de vida impecable. Por ello, no podría decir qué fue lo que pasó. El bus tampoco es antiguo y contaba con todos sus papeles. Lo que pasó es inexplicable y las causas las determinará quien corresponda", indicó Barría.

Para determinar qué fue lo que ocurrió, el jefe de la Fiscalía de Talcahuano, Álvaro Hermosilla, instruyó a la Sección Investigadora de Accidentes de Tránsito (Siat) de Carabineros.

De acuerdo a los primeros antecedentes entregados por el fiscal, se manejan distintas hipótesis de acuerdo a qué fue lo que ocurrió. Entre ellas, se investiga un posible corte de los frenos y un exceso de velocidad en la cerrada curva en la que ocurrió el accidente.

Al respecto, el capitán Boris Yáñez, jefe de la Siat, indicó que "estamos levantando evidencias, trabajando en el desplazamiento del vehículo y las huellas sobre la carpeta de rodado. Además debemos realizar el estudio técnico del sistema del vehículo, tanto en su sistema de tracción como de frenos para establecer si alguna falla provocó el accidente".

El alcalde del puerto, Gastón Saavedra, manifestó su pesar por lo ocurrido. "Es algo duro para la gente de Talcahuano, en especial para la comunidad de Centinela. Esta es la tragedia más grande que nos ha tocado enfrentar en esta ruta, sobre todo porque hay involucrados muchos niños de nuestra ciudad".

En medio del dolor del puerto, los cuerpos de las víctimas fueron retirados del lugar. Minutos después, la máquina fue remolcada y el camino quedó accesible una vez más. Pero tras ello, llegó una serie de cuestionamientos respecto a la seguridad existente en el Tercer Acceso (ver pág.5). J

l El seremi de Transportes, Claudio Silva, indicó que "este bus, año 99, estaba debidamente inscrito en el ministerio. Su última revisión técnica es de Julio de este año y vence en enero de 2014. Había sido fiscalizado dos veces y sin observaciones. Es una máquina habilitada al igual que su conductor". Cabe destacar que, según añadió la autoridad, la máquina no contaba con cinturones de seguridad.