Llegó a los 14 años a la zona escapando de las "malas juntas" en Coyhaique.
Hoy hace goles en Fernández Vial, pero pertenece a Naval e hizo las inferiores en Huachipato. El dueño de esa atípica trilogía de clubes es Matías Sanhueza, quien en septiembre agarró camiseta de titular para convertirse, con tres dianas, en uno de los artilleros del Almirante, y con sólo 19 años de edad (23-09-1994).
Pero el alegre presente del "Mati" no siempre fue así, pues en su natal Coyhaique estuvo a punto de ser seducido por el "lado oscuro" de la vida. De hecho, de no ser por el balompié estaría ahí.
"Me estaba perdiendo por las malas juntas. Tenía pésimo comportamiento, no hacía caso en la casa y me lo pasaba parado en las esquinas", confesó Sanhueza, quien agregó que "por fortuna un veedor de fútbol argentino (José Miranda) se fijó en mí y el 2008, con 14 años de edad, me trajo a una prueba a Huachipato. Quedé e inicié una nueva vida".
El coyhaiquino estuvo en la acería hasta el nivel Sub 17, para luego pasar al Ancla, donde el DT aurinegro, Erwin Durán, lo conoció el año pasado.
"El profe me pidió prestado a Naval a principio de temporada. Estoy muy a gusto en Vial, pues se armó un plantel para subir", indicó el delantero, quien antes de septiembre tuvo poca figuración en la oncena. La explicación él la tiene.
"Lo que pasaba era que el técnico jugaba con un delantero neto, que era Francisco Román, más dos volantes abiertos que tenían la misión de acompañarlo. Pero luego cambió a dos puntas y ahí entré yo. He jugado los últimos cinco partidos como titular, pero antes había estado en otro", sintetizó quien a comienzo de año era llamado "Gordo", apodo que quedó en el olvido gracias a sus 70 kilos actuales, lo que está más que bien para su 1,73 metro de estatura.
"Con Román es muy fácil jugar. Es un jugadorazo", afirmó quien ha celebrado goles frente a Independiente de Cauquenes (3-1), La Pintana (2-1) y en el 3-0 del domingo contra Santa Cruz, donde cerró el marcador con un espectacular "sombrerito".
"Nadie puede negar que somos los grandes candidatos al título. Es una condición que tenemos que ratificar", dijo el moreno futbolista, quien vive absolutamente solo en una casa en Lorenzo Arenas y cursa primer año de Educación Física en la Universidad de Las Américas. Todo muy alejado de su pasado en Coyhaique, donde viven sus padres (Paola y Ricardo) y hermano (Alexander). J