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"Los 4 Fantásticos" de Conce que quieren llegar en cleta a Brasil para alentar a La Roja

Los muchachos de entre 25 y 28 años, recorren 60 kilómetros semanales para estar a punto para un viaje de tres meses.

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No son ni atletas de alto rendimiento ni locos de remate, tampoco un grupo de jóvenes ingenuos que no dimensionan a lo que se atienen o, al contrario, tan viejos y "aterrizados" como para no intentarlo siquiera, sino que se trata de cuatro muchachos penquistas, que un buen día decidieron salir a recorrer Sudamérica en bici con destino al Mundial de Fútbol 2014 y, de paso, vivir la aventura más grande de sus vidas.

Fanáticos de la bicicleta desde siempre e incondicionales hinchas de la Roja, Jorge Fuentealba (26), Peter Pla Torres (27), Gonzalo Soto (25) y Juan Pablo Cuevas (28) ya alistan los últimos detalles para recorrer casi 4 mil kilómetros y perderse cerca de cuatro meses más allá de la cordillera.

"Nuestro objetivo es llegar a Brasil un mes o unos quince días antes del mundial", explicó Juan Pablo, que de todos es el más experimentado en piques de largo aliento. Junto a Gonzálo, durante el verano pedalearon desde Concepción a Caburgua pasando por todos los parques nacionales. Fueron 600 kilómetros que parecían insuperables, hasta ahora.

"Esa vez no nos preparamos tanto. Más que nada es la constancia de pedalear porque no nos vamos a matar un día para hacer cien kilómetros, sino que unos cuarenta ó cincuenta y luego descansar y al otro día ver si se sigue o no", aclaró el joven.

Como tampoco la idea es que a mitad de camino no les queden piernas, cada uno está realizando su entrenamiento físico correspondiente que, básicamente, es andar grandes distancias todos los días para fortalecer las cañuelas de aquí a marzo, cuando pretenden salir.

"Ahora es mucho más cototo, no hay que mirar en menos que la preparación física igual es importante. Nos pusimos como meta andar por lo menos sesenta kilómetros todas las semanas y a medida que nos vayamos acercando hacer ojalá cien", comentó Gonzalo, que es diseñador industrial y actualmente se encuentra realizando un posgrado por lo que cuenta con un poco más de tiempo que el resto para dedicarle al "training".

Caso contrario al de su partner Juan Pablo, que desde agosto se fue a trabajar al norte sólo para juntar las lucas del viaje. Ubicado en una minera cerca de Calama, por allá en pleno desierto, se le hace muy difícil continuar el entrenamiento. "La única posibilidad que tengo para entrenar es hacer spinning, no puedo salir", dijo.

Jorge en cambio, hace un par de años reside en la capital y al igual que lo hacía en Conce, sólo se moviliza sobre las dos ruedas. "Desde que estaba en el colegio que me he transportado en bicicleta. Iba a la U también en bici, siempre como medio de transporte", recordó.

El principal objetivo del viaje, concuerdan todos, tiene que ver más con el cicloturismo. Sin embargo, cuando la selección finalmente clasificó tras superar a Ecuador en la última fecha, todos supieron que debían programarse para estar sí o sí en el certamen deportivo. "Siento que igual es una forma de entregar energía a nuestros jugadores. Vamos representando a la fanaticada que está dispuesta a llegar a cualquier lado por ver a su selección", aclaró Gonzalo.

Peter indicó que para ir recorriendo lo más posible, partirán desde Santiago y cruzarán por el paso Los Libertadores con destino a Mendoza. Desde ahí avanzarán en dirección a la capital trasandina para luego atravesar el río de La Plata hasta Montevideo. Les sigue Punta del Este y por toda la costa uruguaya continuarán hasta Chuy, en la frontera con Brasil. "La idea es que no sea tan estricto el viaje y así poder aprovechar de conocer harto", señalan.

Aunque cada uno va a llevar su carpa y saco de dormir, los chiquillos se avivaron y se inscribieron en una página web de viajeros alrededor del mundo en que cada integrante se compromete a dar alojamiento, así que igual tendrán sus "días libres" en el trayecto.

Jorge y Peter, que son periodistas, se encargarán de registrar en fotos y video toda la experiencia para poder compartir su aventura con todas las personas a través de internet, ya que de vez en cuando irán subiendo todo el material gracias al equipamiento extra que llevan. "Vamos con computador, un disco duro externo y vamos a utilizar cargadores solares para ir cargando las cámaras. Vamos a utilizar la energía solar lo más posible si vamos a estar expuestos al sol todo el día", señaló Peter, que el viernes recibió su bicicleta del taller casi lista, sólo faltándole las parrillas para calzar las alforjas. En tanto que Jorge y Juan Pablo optaron por tirar un carrito para llevar más cosas.

Todo este año enchulando la bici y preparándose, cada uno ya se va haciendo una idea de lo que será el viaje. Conscientes de los peligros que pueden atravesar y previendo cualquier inconveniente, prefieren ser optimistas y sólo preocuparse de contener las ganas para no renunciar en la pega antes de tiempo.

"A mí lo que me motiva más es el ambiente del Mundial. De repente igual las entradas van a estar muy caras y no sé si me alcance para mucho la plata para comprar entradas, pero lo que más me llama la atención es el ambiente, conocer gente de otros lados", confesó Jorge.

"Eso y las minitas. Voy por las suecas y las finlandesas", bromea el "Koloro", como lo llaman. "No le vayas a poner eso, si poh, se pierde toda la seriedad del asunto. No, pero con una brasileña me conformo", agregó entre risas.

El viaje de vuelta lo realizarán por el norte pasando por Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, travesía casi imposible para muchos, pero que no los intimida para nada. Juan Pablo asegura que será "largo y difícil" pero asegura que "entre los cuatro lo vamos a sacar adelante y cómo sea vamos a llegar". "Todos nos dicen que el viaje a Brasil son 3700 k y que se van a matar, pero yo les digo que esto lo puede hacer cualquiera, no es algo inhumano", dijo. J