Un grupo de pescadores trabajaba cuando se pecrcataron de la presencia de un cuerpo sin vida en el río Lebu. Familiares señalan haber reconocido sus vestimentas.
El avistamiento de un cuerpo flotando en las aguas del río Lebu causó profunda conmoción entre los habitantes de la capital de la provincia de Arauco ayer por la mañana. Aparte del hecho en si mismo, la situación alertó aún más, dada la existencia de dos vecinos desaparecidos desde hace algún tiempo y que hasta el momento no han podido ser ubicados.
Los primeros peritajes, realizados por la Policía de Investigaciones en el sitio del suceso, permitieron establecer que no habría intervención de terceros en el deceso de esta persona y -hasta el momento- también se estaría descartando la posibilidad de que se tratara de una de las personas de cuyo paradero se desconoce hace algún tiempo.
De acuerdo a datos recopilados por La Estrella y contrastados con fuentes policiales, el cadáver, a lo menos pasó unos cuatro días sumergido en las aguas del río Lebu y por la acción de la fauna marina del lugar se ha dificultado aún más el proceso de identificación. Sin embargo, un grupo de personas, que serían familiares del fallecido, habrían reconocido las vestimentas de este desafortunado hombre de 48 años de edad.
"Parte del cuerpo no estaba en buenas condiciones, principalmente, por la acción de la fauna marina. Aunque se reconocieron sus ropas, falta tener la certeza científica sobre su identidad", indicó a La Estrella el subcomisario de la PDI, Marcelo Urrea.
Según los antecedentes policiales, la víctima fatal, desde antes de las Fiestas Patrias que no habría aparecido por su hogar, hecho que no despertó mayor curiosidad entre sus cercanos, puesto que acostumbraba a desaparecer por varios días. Se trataría de un trabajador esporádico, que padecía de una enfermedad y que por causas que se investigan terminó sumergido en las aguas del río que cruza la comuna.
Fueron pescadores los que avistaron el cuerpo flotando en las aguas y dieron aviso a las autoridades. "Vieron una mochila en el agua y al acercarnos nos percatamos que se trataba de una persona. Estaba irreconocible y era difícil saber de quien se trata", señaló Sergio Aravena, dueño de una de las embarcaciones y que se percató de la presencia de un cadáver flotando en las aguas del río Lebu. J
l Tras el aviso dado por los pescadores, en el sitio del suceso se hizo presente personal de la Armada, quienes ayudaron a retirar el cuerpo desde el agua, luego, por instrucción del fiscal de turno, en el lugar se constituyó personal de la Policía de Investigaciones y, más tarde, del Servicio Médico Legal para realizar la autopsia de rigor en las dependencias de la institución en Concepción.