Las nuevas bentotecas de Talcahuano abrieron sus puertas a principios de agosto, dándole un nuevo impulso a los comerciantes gastronómicos de la ciudad puerto, que tras el terremoto y tsunami de 2010 habían quedado sin sus fuentes laborales. Pero tras la reapertura, y a poco menos de 2 meses de inauguradas, las instalaciones han presentado problemas que han dificultado su funcionamiento.

"Hace 2 semanas, hubo un problema con la distribución del gas. Tuvimos que parar las ventas y vender sólo platos fríos. Lo peor es que fue un día sábado y el fin de semana es el día de mayores ventas. La semana pasada ocurrió un problema con el alcantarillado, de hecho, tuvimos que cerrar y limpiar. Entre los locatarios pagamos el arreglo, pedimos ayuda y nadie nos ayudó. Pero ya está, ojalá no vuelva a suceder", señaló María Martínez, encargada de la bentoteca "Miramar".

"La empresa que realizó la mantención dejó abierta la tapa. Ahí, la gente botó basura, la que hizo que se tapara el sistema. Tuvimos que pagar el arreglo y cerrar temprano. Llamamos a todos lados y no nos dieron ayuda a pesar de que pagamos todo como corresponde", agregó Cristian Fuentealba, administrador del restorán "La Esmeralda".

El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, se refirió al tema de los problemas que aquejan a las bentotecas, declarando que no estaba en conocimiento de las situaciones.

"La verdad, es que no he recibido ningún llamado pidiéndome ayuda. Ahora mi compromiso como edil es hablar con la empresa encargada de los alcantarillados", dijo. J

l La remodelación de las tradicionales bentotecas choreras fue fomentar el turismo y el éxito de los comerciantes del sector.

Sin embargo, los locatarios denunciaron que el cobro por estacionamiento frente a los locales espanta a los clientes.

"El estacionamiento de La Poza está a disposición de todo el que va al sector. Además los días sábado y domingo no se cobra", aseguró el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra.