Comer sano y buena hidratación son los dos mandamientos de los deportistas de alto rendimiento
Los carbohidratos la llevan en la dieta de los deportistas, para varios incluso en abundancia.
Tres emparedados de huevo frito con queso, tomate, lechuga, cebolla y mayonesa, más tres panqueques e igual número de tostadas, un tazón de avena, una tortilla en base a cinco huevos y dos tazas de café conformaban el contundente desayuno que el nadador norteamericano Michael Phelps patentó para llegar en forma a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Sumando lo que comía al almuerzo y la cena, el "Tiburón Blanco" de Baltimor requería de doce mil calorías diarias para arrasar en las piscinas londinenses, donde cosechó cuatro medallas de oro y dos de plata que, sumadas a las que logró en Beijing y Atenas, le permitieron obtener 22 preseas, convirtiéndose así en el máximo medallista histórico de la cita de los cinco anillos.
El de Phelps es un ejemplo extremo de cómo la alimentación e hidratación es fundamental en el rendimiento competitivo de un deportista de alto rendimiento.
Eso lo tienen más que claro los principales créditos deportivos que han nacido en la zona, algunos gracias en parte al asesoramiento de expertos como Antonio Mardones, profesor de Educación Física, magíster en Medicina y Ciencias del Deporte y ex personal trainer de Daniel Gouet, Patricio Almendra y Karen Rojas, entre otros.
"El consumo ordenado de alimentos, y en la cantidad necesaria, es vital para el rendimiento deportivo", señaló Mardones, quien también realizó un diplomado en Ejercicio, Nutrición y Salud.
El profesional agregó que "hay deportes que requieren de un gran consumo de calorías, y otros que no. No es lo mismo jugar fútbol durante 90 minutos a realizar ciclismo de ruta por cuatro horas".
"Para fijar la pauta alimentaria de un deportista hay que tomar en cuenta la intensidad física de lo que practica y su duración", afirmó el experto, quien acotó que "mientras más intenso sea el ejercicio, mayor también deberá ser la reserva de energía, y eso lo proporcionan los carbohidratos (pasta, arroz, frutas, pan, papas...)".
Por el contrario, la dieta debe ser baja en grasas, pues no ayudan al músculo.
Con respecto a las proteínas (carne, huevos, lácteos...), su consumo tiene que ser moderado. Así se favorece la recuperación del músculo y le da volumen si fuese necesario.
"Y la hidratación es súper importante, porque por cada 30 minutos de actividad física hay que tomar medio litro de agua. Si un deportista tiene sed, ya está deshidratado", aseveró el especialista.
El piloto chiguayantino de motociclismo Daniel Gouet, quien esta semana tomará parte en el Desafío del Inca (Perú), comentó que "en el día a día como normal, principalmente carne, arroz y ensalada, pero en carrera todo varía, pues la ingesta de alimentos es poca. Son diez o doce horas sobre la moto en los que la atención va puesta sobre la ruta. Barras de proteínas y consumo de mucha agua es básico. Por obligación, tenemos que recargar agua cada 250 kilómetros. Hay que recordar que en el desierto las temperaturas son de 35 y más grados Celsius".
"Eso sí, en las jornadas de competencia el desayuno es contundente: consiste en un gran plato de tallarines, y en la cena hay más tallarines con algo de carne. Mandan los carbohidratos", detalló Gouet.
El atleta Cristián Reyes, quien compitió en los 200 metros planos de los Juegos Olímpicos de Beijing, manifestó que "en mi dieta cuento con el apoyo que me da un nutricionista del Centro de Alto Rendimiento (Carlos Jorquera), y también con el apoyo de Macarena Reyes (campeona sudamericana de salto largo), que es nutricionista".
"Como cinco o seis veces al día. Eso es vital para no acumular grasas, pues los músculos deben estar fuertes, preparados para un impulso fuerte", expresó el formado en Huachipato y quien hace años entrena en la capital.
"Tengo una lucha constante contra los gramos de más. Si para Fiestas Patrias apenas comí un choripán y dos empanadas, sin sal y de carne de pollo", afirmó el velocista, quien entrena cuatro a seis horas al día, a lo largo del cual toma tres a cuatro litros de agua y devora la misma cantidad de frutas.
"Una hora antes de una prueba bebo mucho líquido y consumo cosas dulces para que no baje el nivel de azúcar en la sangre", añadió Reyes.
Katherinne Wollermann, quien en agosto ocupó el sexto lugar en kayak individual, clase A, en el Campeonato Mundial de Paracanotaje de Duisburg, Alemania, aseguró que "como de todo, aunque de manera balanceada y en base a una dieta que contempla desayuno, postre, almuerzo, merienda y once a las 6 de la tarde. Luego no como más".
La kayakista, que sufre mielitis transversa cervical infecciosa aguda (paraplejia de las extremidades inferiores) y hemiparesia (trastorno motor) del lado izquierdo, no puede incluir en sus bebidas nada que tenga cafeína, pues le acelera el corazón "y me puede producir un paro cardíaco".
"En un día de competencia tengo prohibido probar carne, ya que es muy pesada para la digestión", señaló la chiguayantina.
El sampedrino Jorge Martínez, piloto que brilla en la R3 del RallyMobil, manifestó que "en la ruta lo que prima es la concentración. Debo estar al cien por ciento. Un error puede ser en extremo grave. Y para no perder la concentración requiero estar bien físicamente, lo que logro practicando cross country en bicicleta y no chancheando. No tengo dieta. Sí como mucha verdura".
"En carrera la hidratación es básica, pues si la temperatura externa es de 30 grados Celsius, dentro del auto llega a los 50 ó 55, y no se usa calefacción. Con una mochila de agua cubro esa necesidad", aseveró Martínez.
La penquista Jacqueline Vargas, árbitro Fifa que viene de dirigir dos lances en el Sudamericano Sub 17 de Asunción, Paraguay, dijo que "para llegar bien físicamente a un partido me preparo comiendo carbohidratos y bebiendo agua. El día anterior tomo al menos tres litros, y ya en cancha un litro y medio". J