Alfonso Levet G.
Con relativa normalidad comenzó la jornada laboral para los penquistas, en lo que varios definieron como una "tensa calma".
Sin embargo, no sólo los dueños de locales y administradores del comercio evaluaron la situación durante la mañana, también las personas que se desempeñan en otras funciones tuvieron la posibilidad de retirarse temprano a sus domicilios.
La decisión, aparentemente, buscó evitar dificultades en el traslado, así como no toparse con el horario del toque de queda. Lo que pasó, en general, fue que desde antes que se oficializara, ya se hablaba que iba a empezar a las 18.00 horas.
Media jornada
Héctor González, trabaja en una empresa contratista de construcción. "Como a las 11.00 de la mañana nos avisaron que se iba a evaluar la hora de salida, dependiendo de cómo se veía la jornada. Finalmente, nos avisaron que nos podíamos retirar a las 14.00 horas", contó.
En su caso, el taxibús de la línea Las Galaxias funcionó normalmente, aunque con desvíos, "en el recorrido, ningún problema, aunque sí va bastante llena", informó.
Ailyn Puentes, que trabaja en una empresa de productos industriales, dijo que "a nosotros nos mandaron a todos para la casa y nos suspendieron todas las visitas a terreno".
Además, les adelantaron que la jornada de hoy martes podría ser igual que la de ayer. "Vamos a hacer gestión desde la oficina, porque en las plantas no están recibiendo a proveedores, así que probablemente trabajemos sólo en jornada matutina, de las 9 hasta las 14 horas".
En el caso de Alejandra Merino, la enviaron de vuelta a su casa cerca del mediodía. "Lo que pasó que muchos de los clientes y proveedores estaban en las mismas, evaluando sus situaciones, y la jornada no estaba rindiendo mucho", detalló.
Respecto de hoy, agregó que "probablemente intentemos concretar algunas cosas, pero también vamos a empezar temprano, por si pasa lo mismo que hoy (ayer)".