Amada Contreras Cáceres
Muchos compartieron por redes sociales la alegría de Yasar Haj Hussain y su esposa, Renjes, quienes celebraban la llegada de su tercer hijo. Se trata de una familia originaria de Siria, que hace unos años vino a Chile para empezar una nueva vida y hoy ya son parte de Concepción, donde hace pocos días, en el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente, nació el pequeño Abdulah.
"Se llama Abdulah y es penquista. Estamos muy felices por su nacimiento", declaró el padre.
La historia de la familia comienza el 2007, cuando la pareja contrajo matrimonio en Damasco, la capital siria. Al año siguiente tuvieron a su primero hijo, Omar, y un año después a Alí. Hasta que en 2012 debieron tomar una importante decisión que cambiaría sus vidas. "Cuando empezó la guerra en Siria en 2012 decidimos salir del país para iniciar una nueva vida en un lugar pacífico y seguro para nuestros hijos", explicó Yasar.
Un nuevo hogar
El camino fue largo. Yasar cuenta que primero viajó a países cercanos. Así pasaron por Turquía, Jordania, Egipto y Sudán, entre otros. "Logré llevar a mi familia por un tiempo a Turquía, pero también la situación de ese país era complicada, y fue así como pensamos que yo buscara mejores posibilidades en otro país", relató.
Chile entonces fue una buena opción, a pesar de existir diferencias de cultura y principalmente, el idioma. "Llegué primero a Santiago en la Navidad del 2016. Luego de tres meses vine a Concepción con la idea de instalar un pequeño restaurante de comida árabe", contó.
En Concepción se hallaba solo y no hablaba mucho español, pero se encontró con una tienda donde había musulmanes como él. Ellos eran ya chilenos y lo guiaron respecto a los trámites que debía hacer. Luego, se transformaron en sus aliados para llevar a cabo el proyecto de su restaurante, "Sultán al shawarma", hoy ubicado en Barros Arana 244.
"Fui aprendiendo español en el mismo trabajo, hablando directamente con los clientes y amigos que me apoyaron", comentó Yasar.
Juntos, más felices
Yasar explica que desde que arribó al país hay dos etapas diferentes: la primera sin su familia, teniendo que aprender por sí mismo sobre Chile y el idioma, que describe como una época triste y compleja, especialmente cuando la situación de Siria empeoraba. Y luego está el momento en que, después de dos años separados, pudo reencontrarse con ellos en agosto del año pasado.
"Como familia nos proyectamos establecidos en Chile, aunque por supuesto uno también echa de menos a los amigos", dice el padre sirio, quien ve a Concepción como un lugar tranquilo y agradable para vivir, y aunque a veces mantenerse económicamente es complejo, siguen motivados a esforzarse por su nuevo hogar.
"Ahora, juntos la vida es mucho más feliz", aseguró, graficando su alegría por la llegada del nuevo y más pequeño integrante de la familia.
2016 fue el año en que Yaser llegó a Chile escapando de la guerra en Siria. Luego se le sumó su familia.