Barrio Norte luce mural hecho con siete mil tapas de bebidas
El principal impulsor de la obra, Darío Retamal Collipal, cuenta cómo en grupo sacaron adelante esta enorme tarea, donde colaboraron niños, jóvenes y adultos, y cuya idea entrega un mensaje más allá de lo cultural. Para aplaudir.
Original, artístico, ecológico y único. Todos esos conceptos calzan a la hora de explicar lo que deja en evidencia esta obra realizada en Barrio Norte (Concepción). Acá no hubo pintura. El color lo pusieron las tapas de bebida. Sencillos trozos plásticos con que un grupo de amigos y vecinos dio vida al mural ubicado en Calle Nueva con Juan de Dios Rivera, población Teniente Merino 1.
Darío Retamal Collipal, uno de sus creadores, se regocija al ver, a pocos metros de su casa, esta obra, de unos 18 m2 y construida con 7.000 tapitas de botellas plásticas, pero llena de simbolismos, atractivos, y lo que es mejor, de vida gracias a todo el trabajo y todas las manos que pusieron su huella para ver nacer dicho colorido telón artístico.
"Siempre tuve esa idea de hacer algo distinto, he pintado murales bien sencillos, como muchos que hay en la ciudad. Pero mi idea era hacer algo diferente, que fuera atractivo de mirar, pero que además tuviera algún significado y aportara algo. Este tipo de murales se ha hecho en otras partes, pero no lo había visto en Conce, así que de esa manera surgió esta idea y la sacamos adelante", repasa el estudiante de Diseño Gráfico en DuocUC, y quien es conocido en su barrio por encabezar jornadas de actividades vecinales y de esparcimiento.
buena relación
Darío dice clarito, "lo sacamos adelante", porque fueron hartas personas las que se cuadraron para materializar esta obra. "Acá cooperaron vecinos, el grupo de amigos con que hacemos cosas. Hubo vecinas que ayudaron a separar las tapas, porque eran sacos y bolsas, las que reunimos de distintas formas, nos regalaron, las que pedimos en algunas partes, o las que encontrábamos botadas en la calle", repasa Retamal, cuyo mural nació hace casi dos años y el que tardaron casi un mes en construir, pegando tapa por tapa sobre la base de Bekrón, y que sigue ahí, encantando a quienes pasan por el lugar.
"El muro es de la casa de una vecina, que nos autorizó a hacerlo", agradece el joven de 29 años. Una idea que espera seguir haciendo crecer, ya sea en la continuación del mismo muro, o en otro lugar de la ciudad.
más que un mural
Basta alejarse un par de metros para que la unión de tapas tome sentido: símbolos del pueblo Mapuche en todo su esplendor. Una araucaria, montañas, el agua, campo, un kultrun, el rehue. "Son códigos visuales referentes a la cultura Mapuche, una mirada distinta a los ojos del espectador", describe el autor.
Un trabajo que no sólo atrae lo visual, sino que aporta desde varios aspectos. "Tiene un valor de rescatar al pueblo Mapuche, su cultura. Los niños que nos ayudaron entendieron que no solo era un muro atractivo, sino que aprendieron algo más acerca del pueblo Mapuche. Eso mismo es lo que busca este tipo de trabajos, enseñar y mostrar algo desde otra perspectiva", recalca Darío.
Mientras que el aporte ecológico, el reciclaje y la conciencia medioambiental queda a la vista. "Todas estas tapas serían basura o estarían flotando en el mar, pero están acá. Hoy vemos el gran problema ambiental que causa el plástico, y con esto vemos que es posible hacer una pequeña ayuda al medioambiente", destaca Retamal, cuyo anhelo es replicar este tipo de muros donde sea posible, a pesar del enorme trabajo que ello implique.
1 mes tardó el grupo de amigos y vecinos en terminar de dar vida a dicha obra en el muro.