FaceApp: la vejez instantánea que domina las redes sociales
Es la aplicación de moda que envejece un rostro, pero podría también poner en riesgo la información personal.
La imagen del cantante de moda, la del deportista top, del artista de la tele, la del vecino, la mía, la de cualquiera. Diferentes espacios de internet se han llenado con fotos usando un filtro que envejece las facciones de quien sea, en el nuevo viral que se ha tomado las redes sociales. Tanto famosos como no, muchos están probando este filtro que viene en la aplicación FaceApp, transformado en la tendencia del momento.
Aplicaciones similares han ofrecido por años diferentes efectos, conocidos como filtros, que agregan a las fotos un toque nuevo como adornos, arreglos de colores, o en el caso actual, crear la ilusión de vejez.
Entre las aplicaciones más famosas con esa capacidad está Snapchat, FaceApp y también Instagram, que tiene esta herramienta entre sus servicios.
Leonardo González, periodista digital, cuenta que este tipo de app "funcionan sobre la base de algoritmos y sistemas de detección de contenido para lograr aplicar un filtro que se ajusta a la cara en la que se está aplicando".
Contó que todo esto se construye sobre la Computer Visión, un campo interdisciplinario que busca mejorar los métodos por los cuales los computadores interpretan contenido gráfico o audiovisual.
"Estas aplicaciones buscan puntos reconocibles para el teléfono como rostros humanos y utilizan esos puntos como anclas para superponer el filtro deseado de forma adaptativa", explicó.
En este caso, FaceApp, creada por la empresa rusa Wireless Lab, escanea la cara y modifica algunos detalles, añadiendo canas en el pelo, arrugas y ojeras. El resultado: vejez instantánea.
Lo divertido
El efecto para envejecer de FaceApp dominó internet. La aplicación pensó en todo, desde las arrugas hasta las canas, teniendo un efecto bastante real.
Leonardo González sostiene que el principal atractivo tiene que ver con la importancia que tienen las imágenes y fotografías atractivas en las redes sociales. "Muchas veces los filtros ayudan a generar imágenes agradables a la vista, con menos detalles en la piel o rasgos acentuados", dijo, y agregó que también está el lado más de juego, como poder cambiar la cara de una persona por otra, o el ya clásico filtro de envejecimiento.
Romina Marchetti, diseñadora y figura de la televisión penquista, opina que las aplicaciones y sus efectos resultan divertidos especialmente por lo logrado del efecto.
"Aún no descargo la app, pero un amigo hizo una foto conmigo. En el caso de FaceApp y el efecto de envejecer, es sorprendente ver lo real que parece la foto", comenta.
La modelo y empresaria Elisabet Vega afirma a su vez que "son buenísimos para entretenerte, y cambiar de apariencia y de look de forma momentánea". Añade, sin embargo, que desde su perspectiva hay gente que se obsesiona y sube sus fotos sólo con filtros, no mostrando su apariencia real.
"Pero a mí personalmente me entretienen, sobre todo Snapchat", subraya, asegurando que no ha querido usar el efecto de envejecer pero que se ha divertido mucho viendo a otras personas usándolo.
Edgardo "Galo" Vargas, rostro de TVU, cuenta que la popularidad de este filtro fue un tema que trataron en el programa "La Comunidad del Contenido", y lo califica como algo muy entretenido que ha estado sucediendo en las redes sociales. "No deja de ser anecdótico, lo encuentro super simpático", expresa el animador.
Lo riesgoso
Sin embargo, Galo destaca otro tema en relación a estas aplicaciones: las inquietudes de los usuarios sobre los permisos que ceden sobre la información personal al descargar la app.
Leonardo González indica que todas las aplicaciones tienen diferentes políticas respecto a la información que guardan, y que en el momento en que una persona instala la app, es posible revisar a qué información tendrá acceso y ver si estamos de acuerdo o no.
"Por lo general, las apps suelen conectarse a través de la información que ya tenemos en nuestros Facebook o Instagram. Hay que tener especial cuidado con las aplicaciones que piden información extra o no muestran claramente qué información están almacenando", enfatiza.
Según el Consejo para la Transparencia, la misma FaceApp reconoce en su política de privacidad que recopila fotos (incluidos metadatos) e información personal (direcciones de correo electrónico), y que esta puede ser transferida por la app y sus empresas relacionadas a otros países o jurisdicciones, "dándole bastante discrecionalidad para tratar la información recopilada, en desmedro de los usuarios de la aplicación y sus derechos".
Jorge Jaraquemada, presidente del Consejo, manifiesta que "quienes la usan entregan sus datos biométricos a una empresa con bajos estándares de protección de datos".
A través de un comunicado, en tanto, FaceApp asegura que "en la mayoría de los casos" las fotos se borran después de 48 horas y que la mayoría usa la aplicación sin registrarse. También afirma que sus datos no son enviados a Rusia.
"El principal atractivo tiene que ver con la importancia que tienen las fotos"
Leonardo González,, periodista digital