Acereros alargan invicto de local a costa de la UdeC
Ganaron por la cuenta mínima, pero de manera absolutamente merecida, pues en el global y en el análisis uno a uno, siempre fueron más. En el CAP, los dirigidos de Nicolás Larcamón suman cuatro victorias y tres empates.
Su triunfo fue absolutamente merecido. En un muy buen encuentro, que no sólo tuvo juego atractivo, sino que también pierna fuerte y aditivos varios, Huachipato venció ayer 1-0 a Universidad de Concepción en el CAP, consolidando su condición de único club que no ha sucumbido en casa durante la actual rueda de Primera A.
Fue, además, la segunda victoria en línea de los metaleros (venían de ganar 1-0 a Antofagasta), y el tercer lance consecutivo en que cosechan puntos (empataron 1-1 con Iquique en la decimaprimera fecha).
En el Campanil ocurre todo lo contrario: no sabe lo que es ganar de visita en el torneo, en el que sus últimos cuatro cotejos han terminado en derrotas (las otras tres son 0-1 con Unión Española, 1-2 con Curicó Unido y 1-3 ante Universidad Católica).
En un mediodía de sol en que la barra Los Acereros olvidó sus desencuentros con Antonhy Blondell y Nicolás Larcamón, el local partió ganando desde el dibujo táctico por el que optaron uno y otro técnico, y por los hombres que eligieron para ejecutarlo.
En el primer aspecto, resaltó que Francisco Bozán se inclinara por colocar en mediocampo una línea de contención de tres hombres, que, integrada por Alejandro Camargo, Josepmir Ballón y Fernando Manríquez, simplemente no funcionó.
En el plano individual o de líneas de juego, los siderúrgicos también se mostraron enormemente superiores.
Así, Yerko Urra estuvo más sólido que Cristián Muñoz en el arco, los centrales José Rojas y Federico Pereyra fueron superiores a Alexis Rolín y Gustavo Mencia en tal tarea, Claudio Sepúlveda "derrotó" a Alejandro Camargo en la labor de contener y salir jugando, y Javier Altamirano se convirtió en el conductor que los universitarios no tuvieron en Hugo Droguett.
Todo ello contribuyó a que el anfitrión fuera el dominador de los remates a portería, y por ende el generador de las principales ocasiones de gol.
La que aprovechó ocurrió al minuto 63, cuando Juan Córdova ejecutó un córner al segundo palo que Muñoz no pudo despejar, y que Pereyra aprovechó con remate desde el área chica.
"Hemos venido convirtiendo en balones detenidos. En eso nos estamos haciendo fuertes", dijo Sepúlveda. "Por momentos jugamos bien, pero nos cuesta anotar", expresó Mencia.