Generar un ambiente seguro es clave en denuncia de abuso
El jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores de la PDI en Concepción, subprefecto Javier Muñoz, detalla cómo ocurren los casos que afectan en su mayoría a niños, niñas y adolescentes de hasta 14 años de edad.
De cada 10 delitos de abuso sexual contra menores, nueve ocurren en el ámbito intrafamiliar, donde hay algún tipo de relación entre la víctima y el victimario. Es decir, de acuerdo a las estadísticas, los atacantes no son desconocidos.
"Hemos visto casos de ataques a lactantes por sus propios padres", relata el subprefecto Javier Muñoz Endre, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI en Concepción.
Sólo en lo que va de 2019, entre enero y abril, dicha unidad policial ha recibido aproximadamente 2 mil 700 denuncias.
"Hay víctimas que creen que no va a ser posible de probar (el delito), pero lo que nos ha dicho la realidad es que sí es posible, no importa cuánto tiempo haya pasado", asegura el jefe de la unidad que atiende las provincias de Concepción y Arauco. "Pero no podemos probar aquello que no sabemos -añade-, por eso es tan importante que las víctimas nos ubiquen y que pueden denunciar".
Las víctimas
Según las denuncias recibidas, los afectados van desde los cero a los 14 ó 15 años de edad. El peak de vulnerabilidad, en tanto, está entre los 8 y 14 años.
"La mayor cantidad de víctimas son del sexo femenino. La mayor cantidad de los imputados son del sexo masculino. Eso no significa que no existan víctimas niños, ni que no existan personas del sexo femenino que sean agresores", detalla el subprefecto, "pero esa es la estadística que manejamos".
Muñoz explica que cuando no hay denuncia hay impunidad, por eso enfatiza en la necesidad de que se generen las condiciones para que las víctimas de abuso lleguen a la etapa de "develación", que se denomina cuando la persona adquiere el coraje de denunciar.
El jefe de la Brisexme detalla que "cuando no hay denuncia, la víctima sigue prisionera de su agresor, sigue sufriendo y como sociedad no podemos ayudarla (...) el agresor se da cuenta que tiene a su víctima prisionera, y que puede abusar de ella de la manera que le plazca".
Mecánica del delito
Respecto del perfil o mecánica del delito, Javier Muñoz distingue que "se da en cuatro etapas bien definidas, en el caso de los delitos intrafamiliares, de autor conocido, víctima niño o niña adolescente".
El investigador detalla que "hay una primera etapa que es la seducción: se conoce el agresor con su víctima, hay un lazo, un vínculo y lo manipula, empieza a generar una tergiversación de la relación. La víctima no se da cuenta todavía, porque hay una relación y le cuesta detectar estas señales de que la están manipulando".
La segunda fase corresponde a la agresión propiamente tal. "Puede ser un abuso sexual propio o impropio, a través de tocaciones o a través de pedirle a la víctima que realice o simule un acto sexual o que se saque fotografías". Se trata de un acto sexual o de connotación sexual.
"La tercera etapa es de coerción, manipulación. Lo que hace el agresor es generar el conflicto emocional, rara vez se ve una agresión física, es más bien psicológica. Ahí empieza este círculo del silencio", precisa Muñoz.
La cuarta etapa es cuando el agresor trata de cubrir sus pasos. "A lo mejor le pide disculpas a la víctima o trata de hacerle pensar que esto no pasó. Después hay un espacio de latencia y luego vuelve a la primera etapa", sostiene.
"Cuando ya hay un segundo ciclo que comienza -explica el detective-, ya estamos hablando de ataques reiterados (...) el agresor va afinando los detalles para que no lo pillen. El criminal es uno de los mejores camaleones, porque cubre sus pasos, la característica de él no es agresiva, es agresivo pasiva, es un sujeto que no siente remordimiento".
Apoyo y confianza
Para poder romper el círculo de este delito, es crucial creer en el relato del niño, niña o adolescente, "porque el agresor les dice justamente que si lo acusan, nadie les va a creer".
"Lo segundo es proteger a la víctima, y lo tercero es denunciar, porque poner toda la responsabilidad de protección en los niños, niñas y adolescentes es injusto; la responsabilidad de estos delitos no corre por ellos, sino por todos nosotros".
En términos de prevención, lo que se considera más importante es generar espacios de conversación con los menores. "La prevención va en la creación de redes de protección, redes de confianza y ambientes seguros donde las víctimas puedan comentar lo que le pasó sin temor a ser recriminada y poder sacarse ese peso, que realmente es un conflicto muy profundo", recalca el subprefecto.
Aumentan denuncias
La mayoría de los casos que actualmente están siendo investigados, un porcentaje mínimo son nuevos, mientras que en su mayoría se trata de casos antiguos. "Se está dando este espacio de poder crear las instancias, ha habido un avance respecto de la conciencia y sensibilización de esto delitos".
En ese sentido, movimientos como el #MeToo ("yo también") que nació en Estados Unidos, y que es un llamado a que las víctimas cuenten lo que vivieron, ha permitido un cierto incremento de las denuncias que se reciben, muchas de ellas, respecto de situaciones que no son recientes. "Hemos visto un aumento de casos, en 2018 ya aumentamos a 4 mil 700 denuncias, y en lo que va del año ya superamos el 50% de lo que se denunció el año anterior".
Las denuncias recibidas en Concepción y en Arauco son investigadas por un equipo conformado por 37 funcionarios altamente especializados. "Para trabajar en esta área tienen que tener no solamente el conocimiento, sino también la experiencia y la actitud", detalla el jefe de la unidad.
Para facilitar las denuncias, se implementará de manera gradual la entrada en vigencia de la ley 21.057 que regula que las entrevistas sean grabadas en video para las víctimas de delitos sexuales, y que en la región del Biobío entrará en funcionamiento a partir de octubre de 2020.
Otro aspecto que es importante que la gente entienda es que la denuncia es el punto inicial, y de ahí en adelante el trabajo es policial. "No esperamos que los denunciantes ni su entorno sean detectives ni jueces, sino que realicen estas tres acciones: creerle a la víctima, protegerla y denunciar".
Entre las medidas preventivas, también hay un llamado a poner atención en el uso de dispositivos digitales por parte de los niños. "Les entregamos un instrumento, pero no le enseñamos cómo utilizarlos. ¿Cuántos papás o apoderados conocen a los amigos que tienen sus hijos en Instagram, Facebook u otras redes sociales? Hay un tema ahí".
Otras agresiones
La Brisexme también investiga otro tipo de agresiones, que son aquellas que ocurren fuera del ámbito cercano a la víctima.
Sin embargo, el subprefecto aclara que "esa dinámica es distinta, porque el agresor ataca en un lugar público, ocupa la fuerza, la intimidación para controlar a su víctima, es una situación de circunstancia muy específica, comete el delito y luego huye".
Sobre el trabajo que realiza la Brisexme en su área de cobertura, Javier Muñoz señala que "esperamos un día poder decir que están erradicados los delitos sexuales de la provincia de Concepción y de Arauco".