Estudio revela que un 13% de jóvenes de la región son "ninis"
Además, según el sondeo, un 71,3% de la población juvenil que "ni estudia ni trabaja" corresponde a mujeres.
Una generación llena de expectativas, pero también víctima de las frustraciones. Es lo que se desprende de la realidad de los jóvenes al enfrentarse al mundo laboral, según el estudio de Observatorio Biobío, siendo una consecuencia la existencia del fenómeno "nini", personas sin interés ni en estudiar ni en trabajar.
"Existen posibilidades laborales para los jóvenes, pero hay un grupo dentro de esta generación que no estudian, ni trabajan. Ellos se conocen como ninis", explicó Gary Concha, ingeniero comercial y gerente técnico de Observatorio Laboral Biobío, entidad que tiene como objetivo realizar estudios en relación al mercado del trabajo.
En esta oportunidad su enfoque fueron los jóvenes y el fenómeno de los "nini" dentro de la Región del Biobío. "No encontrar trabajo no significa ser 'nini'. Un 'nini' es alguien que ni siquiera intenta buscar trabajo", afirmó Concha.
Según los datos estadísticos, en la región hay un 13% de jóvenes y adultos jóvenes que se consideran ninis, lo que en número serían 49.018 personas.
A pesar de que es un número que ha ido disminuyendo, el gerente técnico del Observatorio declaró que preocupa la urgencia de ayudar a que el número de este grupo baje.
Brecha de género
Uno de los resultados que llama la atención del estudio realizado es que del total de población "nini", un 71,3% son mujeres.
Las principales causas de ello serían la imposibilidad de compatibilizar el trabajo con otras preocupaciones, como el cuidado de hijos, de familiares enfermos o los quehaceres del hogar, una brecha entre géneros que en la actualidad resuena.
"Mientras que en los hombres ninis -comentó el ingeniero- se da que no tienen interés en trabajar".
¿Qué dicen los jóvenes?
Entre los jóvenes consultados por La Estrella, en tanto, existe el sentimiento colectivo de que en general existen pocos puestos de trabajo disponibles, especialmente en regiones.
"Es difícil, sobre todo para las carreras que no tienen demasiada demanda. He conocido varios casos en los que jóvenes titulados deben trabajar en algo diferente a lo que estudiaron", comentó Natalia Pérez, joven penquista que aún estudia.
De acuerdo al especialista, en la generación actual existe una tendencia a tener expectativas, además de existir una mayor rotación laboral, es decir, cambiar seguido de lugar de trabajo.
"Una de las cifras que nosotros estamos manejando dan cuenta de que la generación de los jóvenes que están actualmente entrando al campo laboral, respecto a sus aspiraciones del trabajo, no consideran que exista un lugar donde se queden toda la vida trabajando, como sucedía antes con otras generaciones", apuntó el gerente técnico de Observatorio Laboral Biobío.
Sobre dicho punto, Bárbara, una joven penquista que encontró un trabajo compatible con sus estudios, sostuvo que "personalmente, mi idea es seguir escalando, con el objetivo de quedarme en Concepción, pero mientras la oferta de trabajo no sea buena, tendré que irme y buscar".
"Estamos haciendo otro estudio para comprender este fenómeno y entender la causalidad".
Gary Concha, ingeniero