Existen varios aspectos que deben ser analizados al momento de tomar la decisión de ascender a un colaborador, dentro de los más importantes es que debe existir un pensamiento estratégico por parte del postulante, para que sea capaz de entender cómo su trabajo aporta a la misión de la empresa.

En segunda instancia, está la proactividad. Es importante que no sea necesario estar supervisando constantemente el trabajo diario, sino más bien que el colaborador entienda los objetivos de la empresa. La disponibilidad también es primordial, para tener presente que frente a una urgencia institucional se puede contar con la persona.

Para el ascenso se debe examinar el currículum del candidato y así identificar si está capacitado. Además de analizar sus aportes y su nivel de compromiso, permitiendo visualizar si tiene iniciativa y ganas de superarse. Lo más probable es que el nuevo cargo requiera un nivel deseado de esfuerzo, el cual debe ser estudiado para saber si el postulante es idóneo o no.

Por otro lado, es relevante mencionar que si el aspirante tiene alguna debilidad técnica, es un aspecto que con capacitación se puede solucionar, sin embargo, las competencias blandas son complejas de corregir en un corto período de tiempo, por lo que sobresalen en el momento de tomar una decisión.

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