Gracias a la política nacional aperturista de comercio exterior, sumado a la variedad de acuerdos comerciales que eliminan o reducen las barreras, se facilita el acceso al mercado mundial, más aún con el gran desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Por otra parte, la competitividad implica acceder a un mercado internacional donde se competirá con empresas nacionales y extranjeras, debiendo ser eficiente para alcanzar precios competitivos en el mercado, sin descuidar la calidad. Por ello, antes de exportar es necesario considerara algunos elementos como ¿Por qué quiero hacerlo? ¿Tengo definida una estrategia? ¿Tengo un modelo de negocios? A su vez, definir el mercado de destino y los potenciales clientes.

Teniendo claridad de lo anterior, es importante abordar otras variables. ¿Cuáles son los productos o servicios para exportar (oferta exportable)? y considerar elementos como las necesidades que el producto o servicio puede cubrir en el mercado de destino, si este es competitivo, si se puede cubrir el volumen de la demanda, y conocer las normativas o regulaciones técnicas o sanitarias del mercado de destino.

Sin olvidar elementos importantes, como tener un giro de exportador ante el Servicio de Impuestos Internos, y si ya se cuenta con un giro comercial, pero no de exportador, se debe ampliar para ello. Además, estar al día con los compromisos tributarios.

Concepción

Talcahuano

Tomé

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Curanilahue

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